.

.
Mostrando entradas con la etiqueta Inflación-deflación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Inflación-deflación. Mostrar todas las entradas

miércoles, 1 de diciembre de 2021

La inflación según la Vicepresidenta Calviño

Nadia Calviño, vicepresidenta del Gobierno de España, dijo ayer que la inflación está directamente relacionada con la intensidad de la recuperación económica.¿?
Veamos:
Los precios en general vienen determinados por la oferta y la demanda de dinero. Para que los precios suban, debe haber un incremento en la oferta de dinero, una disminución en su plan de demanda o ambas cosas. Si la oferta de dinero no se incrementa*; si la demanda de dinero en efectivo no disminuye; y si la oferta de bienes disponibles a cambio de dinero tampoco disminuye, entonces, no hay manera posible de que pueda obtenerse un incremento general en los precios.
Si el IPC sube es porque se ha producido alguno de los tres supuestos o una combinación de ellos.

Vicepresidenta Nadia Calviño 30-11-2021

domingo, 17 de octubre de 2021

¿Inflación de precios? Normal.

El Economista 31/8/2021


Inflación

Desde 2012, veníamos de un periodo durante el cual el Banco Central Europeo había emitido moneda comprando deuda pública y privada a razón de 60.000 millones de €/mes al principio y posteriormente, a razón de 80.000 millones de €/mes, bajando al cero patatero los tipos de interés (año 2016). Y así durante varios años, duplicando la masa monetaria, Europa se “japonizaba”. A los bancos, les salía la liquidez por las orejas y los gobiernos se endeudaban a cascoporro a tipos negativos. En este bonito contexto, llega la pandemia. ¿Y ahora que hacemos? Joder, pues inyectar más y a lo megabestia. Total, sólo este último año, un billón trescientos mil millones de euros adicionales, quizás más, lanzados al mercado, dándole a la manivela de la impresora. ¡Ojo! La Reserva Federal USA y el resto de bancos centrales, tres cuartos de lo mismo. El gobierno de España ha sido y sigue siendo uno de los principales primeros receptores de esa moneda de nueva creación. Estímulos, lo llaman (política monetaria y fiscal expansiva). El caso es que estos medios fiduciarios adicionales acceden al mercado a través de gasto público en forma de pagos que la administración hace a sus suministradores y personal. Son precisamente esas demandas estatales adicionales, las que inducen a determinadas empresas a ampliar sus actividades en lugar de restringirlas (mayor gasto agregado), formándose los actuales cuellos de botella en forma de escasez de determinados productos o materias primas.

viernes, 11 de octubre de 2019

Destruccionismo (II)



(Ludwig Von Mises)

Destruccionismo como concepto político fue acuñado por Ludwig Von Mises en la parte final de su obra “Socialismo (1922)”.
Despues de haber demostrado, a lo largo de todo el texto, la imposibilidad teórica y practica de ese sistema basado en el control de los medios de producción, si no hay nada positivo que hacer, ningún plan real para lograr algo socialmente beneficioso, y debido al error intelectual de la idea original, los proponentes deben, bien abandonar la teoría, o bien encontrar satisfacción o beneficio personal en la demolición de la sociedad tal como existe actualmente. 
El libro fue publicado hace casi 100 años. Sin embargo hoy, la práctica de esta ideología está más presente que nunca.

Me sorprendió por su excesivo pesimismo 
cuando lo leí por primera vez. Sin embargo, 
al volverlo a leer, me sobrecoge más su 
clarividencia que su pesimismo. (Hayek 1978)

miércoles, 17 de agosto de 2016

sábado, 16 de mayo de 2015

"Inflation Blues" (El Blues de la Inflación) - BB King


En "Inflation Blues", BB King se dirige a los políticos para quejarse de la inflación:

"Señor presidente y señores congresistas, me tienen frustrado. Sólo intento vivir, no puedo ahorrar un centavo, todo se me va en comer y en el alquiler... 

Ahora coja usted el billete de dolar, es una sucia vergüenza la forma en que ese dinero se ha reducido .... 
Las cosas están subiendo y mi cheque sigue siendo el mismo .....

miércoles, 1 de abril de 2015

Control del crédito y del dinero: probablemente, la peor intervención de los gobiernos en la economía. (I.O.U.)

Charlando con uno de "Podemos"
... y en determinado momento de la conversación me dijo:
- Si todo ese “dinero” se hubiera invertido bien en lugar de invertirlo en tanto “ladrillo”... no estaríamos en crisis y no habría 5 ó 6 millones de parados.

Pues ... NO. Eso no es posible. Y veamos por qué.

Primero, como sabemos, toda esa enorme cantidad de “dinero” creado entre 2001 y 2008 son reconocimientos de deuda (I.O.U.) y a la vez medios de intercambio, creados por cajas de ahorro, bancos comerciales y los Bancos Centrales "bajo la dirección y control" de éstos últimos. Deuda, cuya cancelación no puede ser reclamada por los ciudadanos, pero ahí no entraré hoy.



I.O.U documento de reconocimiento de deuda. Abreviatura fonética de la expresión I owe you (te debo)

domingo, 25 de enero de 2015

¡¡¡ La gilipollada del pánico a la deflación !!!



Gobiernos y banqueros entran en pánico por el riesgo de deflación ("apoplithorismosphobia"). Una de las razones que exponen los economistas "mainstream" (la corriente dominante) es que, si los precios bajan, los agentes económicos diferirán el consumo y la inversión causando una espiral depresiva en la economía. De ahí que esta semana, el BCE haya sacado la manguera de la liquidez regando con 1.1 billón de euros la eurozona (Quantitative Easing).

¡¡¡ Vaya gilipollada !!!

Diferimiento del consumo por deflación:

O sea ...


Pinto el buga. Echo gasofa. Lo pongo reluciente en la estación de servicio. Compro litros de colonia y after-shave. Chupa nueva. Gomina para el tupé. Gafas guays. Voy a la discoteca de la playa. Tomo una copa. Conozco una tía de órdago. Noches de verano inolvidables. Buena valoración presente de rendimientos sentimentales futuros esperados (je je),… etc, etc …

Un momento … espera: 

!!! mejor difiero el consumo porque hay deflación y el próximo verano me saldrá todo más barato !!!. ¡¡¡no te jode!!!

martes, 27 de marzo de 2012

Cómo fabricar 5 millones de parados

Mi cuñado (jeje) lee este blog. Dice que empiezo bien, pero que en un determinado punto “se me va la olla” y ya no hay quien me siga.
Bien … lo intentaré de nuevo.
Pregunta: ¿Cómo fabricar 5 millones de parados?
Respuesta: Con inflación monetaria.
La inflación no es lo que nos cuentan. La inflación, correctamente entendida, no es el aumento de los precios (IPC). La inflación es el aumento de los medios de intercambio; es decir, el aumento de la masa monetaria. El aumento de los precios es la consecuencia. Inflación, por tanto, es el aumento de la cantidad de moneda ("dinero") en circulación, sin el correspondiente incremento de bienes y servicios. (Aunque realmente no lo sean, utilizaré, por tanto, aquí, como sinónimos, dinero y medios de pago o medios de intercambio, o moneda).
Puesto que la inflación no produce automáticamente un aumento proporcional y al mismo tiempo de todos los precios y salarios de una economía, para compensar sus nefastas consecuencias (pérdida de poder adquisitivo de los ingresos de los más pobres y castigo al ahorrador), los gobiernos –hasta hace poco- “nos tranquilizaban” obligando por ley, reglamentos o convenios, a empresas y administraciones públicas, a indexar anualmente salarios y pensiones al Índice General de Precios (IPC), que ellos mismos confeccionan.
Pero las realmente perversas consecuencias del aumento continuado de los medios de pago NO son esas.

Lo peor es que la inflación de la masa monetaria crea y desplaza los puestos de trabajo a lugares equivocados. Y cuando la inflación cesa, se produce desempleo masivo. Aquí en Spain, nada menos que 5 millones de trabajadores han perdido el trabajo.
Pero esto..., ¿como sucede? ¿cual es la mecánica del proceso?.

miércoles, 4 de mayo de 2011

¡Bares ... que lugares! - Medidas anticíclicas

Bares … ¡que lugares, tan gratos para conversar!




- “¿Dónde están los billetes de 500 €?. ¿Qué hay de los enormes beneficios acumulados durante el boom inmobiliario? Y los paraísos fiscales … ,¡¡¡hay que acabar con los paraísos fiscales!!!. Son la causa de que los gobiernos democráticos no dispongan de fondos para acometer sus grandes proyectos de obras públicas y de estímulos contra el desempleo y bla, bla, bla …”

Bien, y digo yo, ¿para que necesitan papelitos pintados? ¿Acaso la evasión de capitales consiste en sacar del país la tierra, los recursos naturales, materias primas, fábricas y otras instalaciones?
¡Estos expertos en justicia “social” y comercio “justo” -esos que se han reunido estos dos o tres años en más de 800 cumbres- lo tienen fácil; no tienen más que expropiar todo el aparato productivo de cada país y ponerse manos a la obra ordenando: 

1, qué se debe producir, 
2, para quién, 
3, a qué tipos de interés y 
4, a qué precios y salarios!.

¡Pueden hacerlo! ¡Para eso tienen policías, ejércitos, cárceles y patíbulos!.
¡Ah! Que eso parece que no les funcionó ni a un tal Hitler ni a un tal Stalin ni a Mao ni a los Castro. 

martes, 2 de noviembre de 2010

Confiar nuestra moneda al gobierno es como confiar nuestro canario a un gato hambriento.


Hans F. Sennholz
Tiempos de inflación:

"La raíz de tantos males no debe buscarse en la moneda, como a veces se hace, sino en su depreciación, esa cruel y astuta destrucción de la moneda. La inflación monetaria destruye el ahorro individual y la posibilidad de bastarse a uno mismo, al producir una erosión en las economías personales. Beneficia a los deudores a expensas de los acreedores, al trasladar silenciosamente la riqueza y los ingresos de éstos a aquéllos. La inflación monetaria produce los ciclos económicos, los movimientos de pare-o-siga y gane-desmedidamente-o-húndase que producen perjuicios incalculables a millones de personas. Y es que la moneda es, no solamente el medio de prácticamente todos los intercambios económicos, sino también el denominador mismo de los cálculos en la materia. [Es la unidad de cuenta de toda la contabilidad empresarial]. Cuando la moneda sufre depreciaciones y devaluaciones, invita al gobierno a controlar precios y salarios, a la distribución compulsiva por medio de adjudicaciones y racionamientos oficiales, a las cuotas destructivas de las importaciones, a los altos aranceles y recargos, a la prohibición de viajes al extranjero e inversiones en otros países y a otras muchas restricciones oficiales a la actividad individual. La destrucción monetaria produce no sólo la pobreza y el caos, sino también la tiranía. Pocas políticas pueden destruir mejor los fundamentos de una sociedad libre que la corrupción de su moneda. Y pocas tareas –si es que existe alguna– son más importantes para el defensor de la libertad que la creación de un sistema monetario sano.

“La inflación es la creación de moneda por parte de las autoridades monetarias. Para expresarlo de manera más popular, es esa creación de moneda la que aumenta visiblemente los precios de los bienes y disminuye el poder adquisitivo de la moneda. Quizá lo haga a paso de tortuga, a trote o al galope, y ello dependerá de la cantidad de moneda que la autoridad disponga. Tal vez revista la forma de «inflación simple», en cuyo caso el producto de las nuevas tecnologías corresponderá al gobierno con destino a sus gastos deficitarios. O quizá tenga la forma de una «expansión del crédito», en cuyo caso las autoridades canalizarán la moneda que acaban de crear hacia el mercado de créditos. Es posible que el gobierno equilibre su presupuesto pero, para estimular la actividad comercial y promover el empleo, inyectará nuevo crédito en el sistema bancario. Ambas formas constituyen inflación en el sentido más amplio y, como tal, son políticas intencionadas y deliberadas por parte del gobierno.” (páginas 43-44)

“Aun los defensores de la propiedad privada y la libertad individual se muestran remisos a aplicar esos principios liberales a la moneda. Están convencidos de que la moneda no puede quedar a merced de los caprichos del mercado y deber ser controlada por el gobierno. Según sostienen, la moneda debe ser provista y regulada por el gobierno o su banco central. El hombre del siglo XX no puede concebir que la moneda pueda ser libre. Depende del gobierno para que acuñe sus monedas, emita sus billetes, defina qué es «moneda legal», cree bancos centrales, conduzca la política monetaria y luego estabilice el nivel de precios. En resumen: descansa totalmente en el gobierno para que éste lo provea de moneda. Pero esta confianza en procesos monopólicos produce inevitablemente la destrucción monetaria. Estamos en realidad justificadamente convencidos de que siempre que el gobierno tiene facultades monopólicas sobre la moneda, ésta sufre inflación, se deprecia y, en última instancia, se destruye.

“A lo largo de toda la historia de la civilización, los gobiernos han sido la causa principal de la depreciación monetaria. Es verdad que las variaciones en el suministro de moneda metálica, debidas a nuevos descubrimientos de oro y plata, afectaron ocasionalmente el valor de la moneda. Pero estos cambios fueron pequeños si los comparamos con los ocasionados por el envilecimiento de la moneda y la inflación de los billetes emitidos por los gobiernos. Especialmente desde el surgimiento del estatismo y la «sociedad redistributiva», los gobiernos de todo el mundo se han embarcado en inflaciones sin precedentes, cuyos desastrosos resultados, sin bien son obvios, apenas si pueden estimarse. Confiar nuestra moneda al gobierno es como confiar nuestro canario a un gato hambriento."





viernes, 12 de marzo de 2010

¡¡ $$$ Malditos bastardos €€€ !!



Esta estafa de peliculilla de dibujos animados se encuentra nada menos que en la página web oficial del Banco Central Europeo (BCE), en la sección material educativo.
Y en la página oficial del Banco de España, delegación del BCE.
También está colgada en youtube .
Este engendro es una pequeña muestra de acción deliberada que trata de ocultar el  verdadero funcionamiento del sistema monetario; causante de una transferencia continua de rentas desde la clases medias/bajas a las clases privilegiadas asociadas al poder de los Gobiernos.
Hay pues, engaño, alevosía (el comic está dirigido a escolares) y ánimo de lucro, puesto que se trata de mantener privilegios, miles de inútiles empleos políticos financiados con inflación y deuda, hordas de burócratas repartidos a lo largo y ancho del Eurosistema, desde las cajas de ahorros regionales hasta el gobernador del Banco Central Europeo, pasando por sus delegaciones (Banco de España).

sábado, 21 de noviembre de 2009

El rescate del Alakrana


"El dinero vale mas donde y quando ay falta del, que donde y quando ay abundancia". (MARTIN DE AZPILKUETA - AÑO 1556)

Lo llevo puesto bajo el título del blog desde su nacimiento, pero cierta persona "que yo me se", nunca se lo ha creído. Ella dice: “Es que no veo porque ha de aumentar el panadero el precio de la barra de pan y el carnicero el precio del kilo de ternera, solo porque los bancos, el gobierno o quien sea, pongan más dinero en circulación, en manos de la gente”.

Bien, veamos una pequeña demostración basada en hechos reales.

El rescate del Alakrana


Haradhere, localidad Somalí que ha recibido una lluvia de millones
procedentes del rescate del Atunero vasco Alakrana

El secuestro del barco atunero vasco Alakrana se ha resuelto con el pago de un rescate millonario: 4 millones de dólares entraron de sopetón en la pequeña localidad de Haradhere (Somalia) como consecuencia del pago por la liberación del Alakrana.

Si en  Haradhere (Somalia) el precio de los servicios de una prostituta "de lujo" se eleva de 100 $ a 2.000 $ en dos días, tal y como ha ocurrido en la “ciudad de los piratas”, eso significa que:
el dinero vale menos, donde y cuando hay abundancia de él”.
Blanco y en botella. Se ha producido una disminución del poder adquisitivo de la unidad monetaria.
Pero no todos los precios suben a la vez y proporcionalmente.


viernes, 13 de noviembre de 2009

La verdad de por qué diablos tenemos que salvar a los bancos

¿Por qué demonios tenemos que salvar a los bancos?

Para averiguarlo, tan solo hay que seguir la siguiente secuencia.
Situémonos en el año 2007/8, comienzo del desplome. Veamos:

1- Si no se rescata a los bancos, habrían quebrado TODOS SIN EXCEPCION. La causa es que, una vez se ha esfumado el activo bancario, es decir los créditos concedidos, el pasivo, es decir, los depósitos -la deuda bancaria a corto- se quedan sin respaldo. Y el sistema no soporta una retirada masiva de depósitos por la simple razón de que no hay billetes para todos (ni sumando todas las reservas de todos los bancos y cajas juntos). Todos los billetes y monedas del mundo, no alcanzan ni una décima parte del total de la masa monetaria (M1-M2-M3*) en circulación. El resto son asientos contables, depósitos creados (promesas de pago en papel moneda). Lo que suele llamarse "dinero bancario". Por otro lado, el papel moneda tampoco tiene respaldo metálico ni de ningún otro bien que tenga valor económico independiente del emisor de dicho papel. Todo lo que hay en circulación es fiat money; pero al fin y al cabo, para la gente de la calle, es"dinero". El problema es que, todos los precios de todos los bienes económicos están expresados en este dinero fiat (y por tanto, también toda la contabilidad empresarial).

lunes, 2 de noviembre de 2009

No es lo mismo .....


No es lo mismo ..... inflación del crédito que inflación*de precios.

Ambos fenómenos son indeseables, pero el primero es veneno letal disfrazado de hermosa ficción.

Si gobernantes y burócratas se dedicaran todas las meses, durante años, a irrumpir en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre a bordo de una carabana de trailers de 30 toneladas, llenándolos de billetes "recien horneados" hasta reventar; y acto seguido lo gastaran todo en put@s, drogas y rock and roll, harían menos daño a la economía del país que si introdujeran esa misma cantidad de dinero mediante préstamos a través del sistema financiero manipulando a la baja el tipo de interés (expansión crediticia).


jueves, 20 de agosto de 2009

Inflación: ¡ojo... que el dinero no es neutro!


Sigamos a Ludwig Von Mises:

Imaginemos dos pequeñas comunidades con economías exactamente iguales. Por ejemplo dos ciudades o pueblos con la misma población, las mismas entidades financieras, los mismos negocios y comercios, etc, etc, etc … pero con una diferencia entre ambas: En la comunidad B circula del doble de dinero que en la comunidad A, por tanto, los precios de las mercancías y servicios son el doble en B que en A.*
Ambos pueblos están incomunicados entre sí. Son sistemas independientes.
Ahora imaginemos que el gobierno autoriza la introducción en la ciudad A de una cantidad de dinero igual a la que actualmente hay en circulación, de tal modo que se igualen las masas monetarias en ambas ciudades. O sea, para entendernos: que haya en las dos ciudades la misma cantidad de billetes y monedas.
¿Qué pasará con los precios de las mercancías y servicios en A hasta que la inyección monetaria deje de producir efectos?; es decir ¿qué pasará con los precios relativos?
¿Alguien cree realmente que todos los precios de los bienes y servicios de la ciudad A irán subiendo todos a la vez y proporcionalmente y del mismo modo todos los salarios y las rentas de todos los ciudadanos de A, hasta que todo se iguale a los precios y salarios de B? ... ¡¡¡y santas pascuas, todo el mundo tan contento!!!
Tal cosa solo sería posible si hubiera una intervención milagrosa y sobrenatural que fuera informando a cada individuo de todo el proceso en tiempo real y le dijera que saldo de tesorería debe mantener en cada momento, que compras y ventas debe realizar cada día, hora y minuto; que stock debe mantener, como se van modificando las preferencias temporales, que salario debe reivindicar en cada instante a medida que cada nueva unidad monetaria se extiende en el sistema; como debe ir variando sus cálculos, sus apreciaciones, su contabilidad……

No es posible esto, aunque al gobierno, sea cual fuere, le importa un bledo que no lo sea.

Lo que sucederá es que, en el mejor de los casos, es decir, suponiendo que el dinero NO entra por el sistema crediticio (ese caso ya lo iremos viendo), sino que por ejemplo entra a través de subvenciones directas, entonces habrá desde el minuto uno, un primer grupo de personas que tendrán más capacidad de compra, más poder adquisitivo. Estas personas comprarán a precios que todavía no han sufrido el impacto de la inyección monetaria. Después, otros individuos que vendan sus productos a aquel primer grupo podrán, también rápidamente, aumentar los precios de sus productos mientras que por otro lado, seguirán pagando casi lo mismo por lo que necesitan; perteneciendo por tanto, este 2º grupo al “club” de beneficiados por el aumento del dinero en circulación. A medida que el dinero nuevo se extiende, habrá grupos de personas que no habrán podido aumentar los precios de lo que venden, por falta de demanda (puesto que podría ser que los precios incrementados de algunos productos que ya han sufrido el impacto de la inyección monetaria, sean causa de una disminución de la demanda de otros productos requeridos por personas con menos ingresos), y sin embargo ya, en ese momento, pagarán más por los productos que compran. Es posible, por tanto, que haya precios que inicialmente bajen. Habrá pues, grupos que no se dedican a vender nada, por ejemplo pensionistas, que durante todo el proceso verán como inexorablemente se reduce su poder adquisitivo. En el mejor de los casos, al final del proceso, el gobierno dirá que el “engendro llamado IPC”, que deja fuera activos como el precio de las viviendas, ha subido un x% y les aumentará en tal proporción la pensión, aunque ellos verán con sus propios ojos y “bolsillos” que su cesta de la compra personal probablemente sea más escasa.
De modo que, debido a la inyección monetaria, unas personas se forrarán y otras se empobrecerán; se venderán más de unas cosas y menos de otras. Alguien quebrará y dejará de vender y otros al contrario. Lo que es indudable es que los precios relativos habrán variado. Y aunque el nivel general de precios resulte similar en ambas comunidades, ni los precios de los bienes serán iguales ni lo será tampoco la nueva distribución de la riqueza.
El dinero no es neutro, como bien puso de manifiesto Ludwig Von Mises.
Ni aunque repitiéramos la misma operación un millón de veces – como si se tratara de universos paralelos- jamás se conseguiría, en la ciudad A, mantener la misma distribución de la riqueza y la igualación de todos los precios y salarios con los de la comunidad B.

Bien pues … en este mundo vivimos… y sin rechistar, desde hace más de 150 años. Si usted cree que no es cierto, preguntese cuanto valía una docena de huevos hace 30 años o una onza de oro ¿a qué se debe el descomunal aumento del precio?. Pregúntese ¿que le parece que el "dinero" (si es que a eso le podemos llamar dinero) que usted ahorra gracias su esfuerzo y sacrificio pierda un poder adquisitivo enorme en unos pocos años? .


Nuestras altísimas autoridades políticas y monetarias, capaces de verlo todo desde las alturas, nos cuentan la milonga de que los ahorradores se mantienen líquidos (es decir, atesoran), y que eso impide que se invierta y por tanto no se crea empleo; y entonces, a través de sus leyes de curso forzoso, meten sus zarpas en la actividad económica, poniendo a toda máquina la imprenta monetaria. Quantitative Easing, lo llaman los muy "desgraciaos". El resultado es una gigantesca transferencia de riqueza de nuestros bolsillos a los suyos. Del ciudadano medio, acreedor, hacia los endeudados, es decir, hacia los gobiernos, banqueros y corporaciones asociadas al poder.


"La cura para la inflación, en pocas palabras,

es dejar de inflar. Es tan simple como eso".

H. Hazlitt


De la deflación ya hablaré otro día aunque puede intuirse que se trata del fenómeno contrario, es decir, de una contracción monetaria en vez de una expansión monetaria. Los bancos quiebran, dejan de prestar y el dinero se destruye (porque el crédito es el medio habitual de intercambio, el actual dinero). Si bien la deflación tiene otro componente -que se suma al anterior- y es que cuando se desarrolla como consecuencia de una recesión económica causada por una expansión artificial del crédito, se produce la disminución del poder adquisitivo global, al perder la gente sus empleos.


A todo aparato estatal, que funciona con moneda fiat, "se le caen las bragas" solo de pensar en una deflación prolongada, ya que la carga de la enorme deuda pública que está contrayendo, unida a esa deflación prolongada significa una disminución brutal de los futuros ingresos que, o los dedicamos a remunerar a políticos y burócratas y a esas cosas a que se dedica el Estado del Bienestar, o al revés: reducimos el estado a la mínima expresión, cosa que jamás hará un político voluntariamente.

*Por cada suma dineraria m de A hay una cantidad nm en B, siendo n=2. Por tanto la relación de los precios es 1:n, es decir, ½.
No hay pagos aplazados, y el dinero solo se utiliza como dinero. No tiene ningún otro uso. Ejemplo tomado de "La Acción Humana", un poco contado a mi manera.