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jueves, 15 de mayo de 2025

LA FATAL ARROGANCIA DE SUPRIMIR LA PREFERENCIA TEMPORAL EN EL MERCADO DE LA VIVIENDA



Los seres humanos no son plantas ni ganado; son agentes con propósitos, que se plantean fines y emplean medios para alcanzarlos. Como expuse en mi artículo de 2009 (blog La Acción Humana), la preferencia temporal refleja una verdad fundamental de la naturaleza humana: los individuos buscan siempre satisfacer sus objetivos lo antes posible, valorando más la realización inmediata que la futura. Esta preferencia no es un capricho, sino el motor que impulsa la acción humana, desde ahorrar para el futuro hasta alquilar una vivienda. Los seres humanos valoran más los bienes presentes respecto a los bienes futuros. Pretender suprimir la preferencia temporal mediante controles de precios, como los impuestos en el mercado de alquiler español —dominado por pequeños propietarios—, es no solo un error económico, sino un acto criminal contra la esencia de la humanidad. Es utilizar a los seres humanos como medios para el cumplimiento de los fines de la clase gobernante. En términos de Friedrich Hayek, es la fatal arrogancia de gobiernos que se creen omnipotentes.

domingo, 17 de octubre de 2021

¿Inflación de precios? Normal.

El Economista 31/8/2021


Inflación

Desde 2012, veníamos de un periodo durante el cual el Banco Central Europeo había emitido moneda comprando deuda pública y privada a razón de 60.000 millones de €/mes al principio y posteriormente, a razón de 80.000 millones de €/mes, bajando al cero patatero los tipos de interés (año 2016). Y así durante varios años, duplicando la masa monetaria, Europa se “japonizaba”. A los bancos, les salía la liquidez por las orejas y los gobiernos se endeudaban a cascoporro a tipos negativos. En este bonito contexto, llega la pandemia. ¿Y ahora que hacemos? Joder, pues inyectar más y a lo megabestia. Total, sólo este último año, un billón trescientos mil millones de euros adicionales, quizás más, lanzados al mercado, dándole a la manivela de la impresora. ¡Ojo! La Reserva Federal USA y el resto de bancos centrales, tres cuartos de lo mismo. El gobierno de España ha sido y sigue siendo uno de los principales primeros receptores de esa moneda de nueva creación. Estímulos, lo llaman (política monetaria y fiscal expansiva). El caso es que estos medios fiduciarios adicionales acceden al mercado a través de gasto público en forma de pagos que la administración hace a sus suministradores y personal. Son precisamente esas demandas estatales adicionales, las que inducen a determinadas empresas a ampliar sus actividades en lugar de restringirlas (mayor gasto agregado), formándose los actuales cuellos de botella en forma de escasez de determinados productos o materias primas.

miércoles, 22 de abril de 2020

Control de Precios sobre las mascarillas sanitarias (4.000 años de control de precios - 6 de 6)

J.R. Rallo: "El control de precios de las mascarillas es un absoluto despropósito"


Un gobierno socialcomunista, acaba de promulgar un control de precios. Uno de los más grandes disparates económicos y en el peor momento posible, cuya consecuencia directa (si el precio impuesto es superior al de mecado) es el desabastecimiento. 
El Gobierno ha establecido precios máximos a las mascarillas quirúrgicas, en un tiempo en el cual todo el mundo las necesita para proteger su integridad física, su vida, y la de sus semejantes; y para reactivar la economía, al borde del colapso.




Acto irresponsable y negligente. En el campo de la Economía, gravísimo precedente que, si nadie lo impide, abre la puerta a más intervenciones en otros productos o sectores, comparable en el terreno jurídico a, por ejemplo, la promulgación de la LIVG.

viernes, 8 de noviembre de 2019

A Pablo Iglesias "le pone" el socialismo tipo germano (Zwangswirtschaft).




A Pablo Iglesias "le pone" el socialismo tipo germano (Zwangswirtschaft).


Se empieza por sectores estratégicos y “cuando la fijación de precios, salarios y tipos de interés llega a abarcar toda la economía, el socialismo de tipo germano reemplaza al mercado. Entonces el mercado, el cambio interpersonal, la propiedad privada de los medios de producción, la empresarialidad y la iniciativa privada, virtualmente desaparecen ..[.] .. Ya nadie puede influir por sí mismo, como consumidor, en el proceso de producción; todo el mundo debe obedecer las directrices que emanan del supremo organismo rector. Lo que, en tan complicada ordenación, se denomina precios, salarios e interés ha dejado de serlo, en sentido cataláctico. Estos conceptos son meras cifras que el jerarca supremo fija sin relación alguna con el proceso del mercado.” (L.V.M.).

viernes, 5 de abril de 2019

Control de alquileres en la ciudad de San Francisco - 4.000 años de controles de precios (5 de 6)


Los gobiernos tienen tres razones principales para imponer el *control de precios sobre los alquileres.
  • 1-La primera es el temor de que quienes están en condiciones de pagar, ocuparán la totalidad de las viviendas disponibles y que así las personas de bajos recursos queden abandonadas a su suerte.
  • 2-La segunda es que los propietarios se beneficien en exceso a través de alquileres que pueden ser aumentados indefinidamente.
  • 3-La tercera es que el aumento en los alquileres es una forma de inflación, y por lo tanto no debería permitirse.
Del libro "4.000 años de controles de precios



miércoles, 5 de septiembre de 2018

4.000 años de controles de precios (4 de 6) - Ó como volver a dispararnos en las pelotas después de 4000 años ... una y otra vez

4000 años de controles de precios - pdf

Observen este vídeo.
(Procuren no descojonarse - nunca mejor dicho-. Prefiero no expresar aquí lo que le haría yo, con esa pistolita, al que está grabando, 😈)

4000 años de controles de precios (3 de 6) Edicto de Diocleciano

4000 años de controles de precios - pdf

El más famoso y el más extensivo intento de controlar precios y salarios ocurrió durante el reinado del Emperador Diocleciano quien, lamentablemente para sus súbditos, no fue el más atento estudioso de la historia económica griega. Dado que tanto las causas de la inflación que Diocleciano intentó controlar y los efectos de sus esfuerzos están bastante bien documentados, es un episodio que vale la pena considerar en detalle.

4000 años de controles de precios (2 de 6) - Código de Hammurabi

4000 años de controles de precios (PDF)

Babilonia, hace unos 40 siglos, Código de Hammurabi

Extracto de artículos del sistema de controles entre salarios y precios del Código de Hammurabi:

sábado, 13 de mayo de 2017

¿Precios desorbitados de los alquileres? ... ¡los políticos son los culpables! (4.000 años de controles de precios 1 de 6)


Oficina de planificación central

Los precios desorbitados de los alquileres, en algunas zonas, son noticia en todos los medios de comunicación.  
- ¡Los gobiernos deberían hacer algo contra los especuladores!, proclaman esos medios, con amplio apoyo de los ciudadanos.
El caso es que los gobiernos – municipales, autonómicos y estatales-  ya han hecho bastante, pero para empeorarlo todo. La culpa de los altos precios de la vivienda la tienen los políticos y sus regulaciones.

sábado, 18 de marzo de 2017

La increíble máquina de hacer pan (R. W. Grant)

Durante la Revolución Francesa cortaban la cabeza a los panaderos porque subía el precio del pan; y cuantas más cabezas cortaban, más subía el precio del pan. Las leyes económicas se cumplen inexorablemente. Són válidas para todo tiempo y lugar. Consabido es que Venezuela es un estercolero socialista donde los principales criminales y saqueadores permanecen en el gobierno intentando combatir la regularidad de los fenómenos económicos. Conocedores desde los inicios del fracaso de su proyecto, aguantan en el poder a costa del sacrificio y sufrimiento del pueblo. Con motivo de la última "Madurada" que amenaza con la expropiación de panaderías, traigo a colación la historia de "Tom Smith y la increíble máquina de hacer pan", (traducida por Jesús Huerta de Soto y publicada en el primer volumen de "Lecturas de Economía Política"): 

domingo, 15 de mayo de 2016

La gente no sabe lo que vota

La gente vota a populistas/comunistas que prometen las más altas cotas de progreso e igualdad pero, a la hora de la verdad, la mayor parte de los electores, jamás votarían las medidas concretas reales que pondrán en práctica los populistas, si conocieran de antemano sus consecuencias


Esto fue lo que democráticamente votaron los venezolanos:

jueves, 8 de octubre de 2015

Cómo destruir la sociedad ... y como arreglarla (en 4 mini-videos)

Destruir el mercado

Si quieres destruir una sociedad, promulga una Ley de Precios Justos, nombra un Alto Comisario Político-Policial y llámalo Superintendente de "Precios Justos". Crea un cuerpo policial tipo Gestapo y llámalos "Inspectores de la Patria". A continuación, aplica la Ley anterior, prohíbe que la gente intercambie el producto de su trabajo y reviste este pestilente totalitarismo con un ropaje democrático de la siguiente forma:

miércoles, 25 de marzo de 2015

Superintendencia de Precios Justos (Control de Precios - Control del Cambio Exterior)



No, no es un concurso de TV ni una nueva historieta de Mortadelo y Filemón.
La Superintendencia de Precios Justos. Esperpéntico órgano burocrático creado en base a la Ley Orgánica de Precios Justos. Llamada también la Ley Sádica, porque la mitad de su articulado se dedica a establecer arbitrarias y desmedidas sanciones.

Superintendencia de Precios Justos



La legión de burócratas policiales ("inspectores populares de la patria" - se denominan-) que necesita esta Ley para ser aplicada es simplemente demencial (ver el vídeo de más abajo: entrevista al Superintendente de precios justos).

miércoles, 27 de octubre de 2010

Cédula del buen vivir - Precio Capitalista, Precio Justo, Precio Chávez

Un lector del economista Greg Mankiw le ha enviado una foto que éste publica en su blog:

Mankiw (que por cierto, según confiesa él mismo, no ha leído "La Acción Humana" de Ludwig Von Mises) se limita a publicar la foto sin más comentarios, tal vez, por resultar obvias las inexorables consecuencias del establecimiento de precios máximos.

Precios Máximos y Cédula del Buen Vivir


Esa cosa con nombre tan atractivo -Cédula del buen vivir- no es más que una moderna tarjeta de racionamiento para comprar únicamente los productos necesarios en los mercados socialistas (Mercados Bicentenario en Venezuela), tal y como se describe en estos videos:

Cartilla de racionamiento - Cuba, Habana Vieja.

Aquí tenemos a Chávez explicando las características de la Cédula del Buen Vivir, o sea, la moderna tarjeta de racionamiento bolivariana:



Cuando un gobierno establece precios máximos, aspira a defender a los compradores para que todos puedan adquirir la cantidad que deseen. (Seguimos a Von Mises). Actuar así puede garantizar gran respaldo popular; y, en todo caso, no hay duda que un gobierno puede hacerlo, para eso tiene policías, ejércitos, cárceles y patíbulos. La cuestión es, si realmente el poder público puede alcanzar esos fines (abastecer a todos) mediante la fijación de precios a nivel distinto a como se hubieran determinado en un mercado libre.

Precio capitalista, precio Chávez

Con precios máximos, ya no es el mercado (es decir, el consumidor) el que distribuye la oferta total de los bienes y servicios afectados. Forzosamente entrará en acción un nuevo dispositivo de distribución, puesto que, cuanto más bajos sean los precios máximos, habrá más potenciales compradores que, no obstante estar dispuestos a pagar por encima del precio máximo, no podrán adquirir los productos intervenidos.
Comprarán entonces, los que lleguen primero (como en las rebajas), o tal vez los enchufados (con buenas relaciones personales o amistades con burócratas y políticos), o quizás, los más fuertes y desalmados que con empleo de la violencia apartarán del mercado a sus rivales (mafias).




En todo caso, al final, será ineludible la imposición del RACIONAMIENTO para evitar el caos y para que cada uno adquiera la porción prevista.


Venezuela: compra de alimentos por sorteo de cédulas

Pero esto no resuelve el problema, puesto que el principal cometido del mercado es dirigir la producción. Si se establecen precios máximos (dejando en principio libres, los precios de los factores empleados), los empresarios marginales, es decir, los que producen con mayores costes (como pueden ser, por ejemplo, los que pagan mayores salarios), entrarán en pérdidas y por tanto, los factores de producción no específicos (por ejemplo la mano de obra) para la elaboración de esos productos con precios máximos, serán desviados a la elaboración de otros bienes no intervenidos por el gobierno.
Los factores específicos empleados en la elaboración de los bienes intervenidos se perderán, con el consiguiente despilfarro de los siempre escasos bienes de capital y la correspondiente disminución global de la renta, que afectará a la demanda de la totalidad de bienes y servicios de la economía.
En todo caso, la oferta total de los productos intervenidos con precios máximos DISMINUIRÁ e inevitablemente, el racionamiento será aún mayor, suponiendo que el producto no desaparezca totalmente del mercado.
¿Cuándo empezará la escasez?. Pues, la reducción de la oferta comenzará cuando esos precios máximos empiecen a absorber la totalidad de la renta de los productores marginales. Si no se cubren los costes reales, se cierran los negocios y desaparece la oferta.

Evidéntemente, este resultado es contrario a los objetivos del intervencionista, cuya intención era luchar contra la “especulación y los depravados mercaderes”, y facilitar al consumidor los bienes intervenidos por considerarlos de primera necesidad. Quería que todos, incluso los más pobres, estuvieran ampliamente abastecidos; pero solo ha conseguido disminuir la producción total.
Entonces, echará la culpa de su fracaso a la codicia humana… al egoísmo… etc, y a continuación se verá obligado a poner precios máximos a todos los factores de producción empleados en la fabricación de los bienes intervenidos, incluidos los salarios.
Pero eso no será suficiente, ya que, para que no se desvíe capital y trabajo a la producción de otros bienes sin intervenir, el gobierno deberá ORDENAR a empresarios, capitalistas y trabajadores que prosigan la producción de los bienes intervenidos ajustándose todo el mundo a los precios, salarios y tipos de interés establecidos, y a venderlos - aún a pérdida - a quienes se designa en los decretos de racionamiento.
Lo que nos advierten las leyes económicas es que la injerencia produce efectos contrarios a los objetivos perseguidos (abastecer a todo el mundo). El resultado es el contrario, desabastecimiento y caos. Y si el ego del gobernante no reconoce y acepta estas consecuencias y persiste y se adentra más y más en el camino emprendido, insistiendo en regular precios, obligando a la gente a producir cada vez mas clases de bienes (esenciales o no) con arreglo a los precios y salarios impuestos desde el poder supremo, al final se aniquila totalmente el mercado y surge -la miseria- el socialismo tipo germano, (Zwangswirtschaft, Von Mises, 1949) -para distinguirlo del socialismo tipo soviético. En ambos, la economía estaba completamente dirigida. La diferencia estribaba en que en el socialismo germano o nazi, existe un simulacro de mercado y una apariencia de propiedad privada, sólo apariencia. Los empresarios no eran tales, obedecían órdenes, y los precios no eran auténticos precios de mercado, eran meras expresiones cuantitativas nominales carentes de información.

Es indiferente –desde el punto de vista de la Ciencia Economica- que hoy y en otro sitio del planeta se le llame "socialismo bolivariano" o socialismo del siglo XXI a lo mismo que otros llamaron nacionalsocialismo, socialismo tipo nazi ó zwangswirtschaft.