Pintan bastos para la economía del Estado.
Aunque todos los bancos de la zona euro están –o estuvieron- más o menos apestados hasta las cejas de "activos tóxicos", muchos de los cuales, los han traspasado a los gobiernos, con lo cual el resultado ha sido convertir la burbuja inmobiliaria en burbuja de deuda pública; el caso es que, el grueso de las malas inversiones consecuencia de la
expansión artificial del crédito, no se ha materializado uniformemente a lo largo y ancho del territorio de todos los países de la
UME (Unión Monetaria Europea)
Entre los pocos agraciados, nos ha tocado el "ladrillazo" a nosotros. Probáblemente porque habíamos comprado casi todos los boletos, y porque nuestros gobernantes autonómicos (alcaldes y concejales de urbanismo especialmente), creyéndose los más listos de corral, en realidad son los más ineptos, cretinos y corruptos de toda la UE, porque han puesto al servicio de sus intereses personales, a través de las cajas de ahorros, la diabólica cadena crediticia irregular que permite aumentar la oferta monetaria mediante la concesión masiva de préstamos sin respaldo de ahorro previo.