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martes, 15 de octubre de 2019

Servir a la Gente (Relato de ciencia-ficción)




Servir a la Gente

Los kanamitas no eran muy atractivos, es cierto. Parecían un poco cerdos y un poco hombres, y ésta no es una combinación agradable. Verlos por vez primera era un auténtico shock; éste era su handicap. Cuando una cosa con el aspecto de una fiera viene de las estrellas y te ofrece un regalo, te sientes inclinado a no aceptarlo. 
No sé cómo esperábamos que fueran los visitantes interestelares..., es decir, los que habíamos pensado alguna vez en ello. Quizá ángeles, o bien algo demasiado extraño para ser realmente espantoso. Posiblemente fue por eso que nos horrorizamos tanto y experimentamos tal repugnancia cuando aterrizaron en sus grandes naves y vimos cómo eran en realidad. Los kanamitas eran bajos y muy peludos..., con pelos gruesos y erizados de un color grismarrón en todo su cuerpo abominablemente rechoncho. Su nariz parecía una trompa y tenían ojos pequeños, y manos muy gruesas de tres dedos cada una. Llevaban tirantes de cuero verde y pantalones cortos, pero creo que los pantalones eran una concesión a nuestras ideas sobre decencia pública. La ropa estaba cortada a la última moda, con bolsillos verticales y medio cinturón en la parte posterior. Sea como fuere, los kanamitas tenían sentido del humor. Había tres de ellos en aquella sesión de la O.N.U., y puedo asegurarles que su presencia en una solemne Sesión Plenaria resultaba muy extraña..., tres rechonchas criaturas con aspecto de cerdos, vestidas con tirantes verdes y pantalones cortos, sentadas a la larga mesa de debajo de la tarima, rodeadas por los bancos atestados de delegados procedentes de todas las naciones. Estaban correctamente erguidos, y miraban cortésmente a todos los oradores. Sus orejas planas caían por encima de los audífonos. 

domingo, 28 de agosto de 2016

Gobierno Mundial (Minirrelato Ficción - para "vapers")


Gobierno Mundial 

[Minirrelato de Ficción para "vapers"*(1) ]

Introducción

Sólo hay dos tipos de relaciones o intercambios interpersonales: el libre o voluntario, y el coaccionado o hegemónico. No hay otro tipo de relación social. Cada vez que se produce un acto unitario pacífico y de libre intercambio, se ha puesto en marcha el principio del mercado. Cada vez que un hombre obliga a un intercambio bajo la amenaza de violencia, ha operado el principio hegemónico. Vivíamos en sistemas inestables. El Estado de Derecho se destruía poco a poco. Cualquier intervención gubernamental [hegemónica] crea, no solamente desorden, sino además la necesidad de derogarla o de acumular desorden al tratar de combatir sus efectos con nueva legislación. Lo que pasa es que, a causa de los problemas propios que crea, no hay ninguna zona intermedia estable. El resultado de estos problemas es que se empuja a la sociedad inexorablemente, o bien hacia una dirección estatista, hegemónica, basada en la coacción, o bien hacia una sociedad contractual de individuos libres basada en intercambios voluntarios protegidos por jueces y tribunales. Cualquier economía mixta resulta inherentemente inestable, tendiendo siempre hacía uno u otro de los polos opuestos: la libertad pura o el estatismo total".


Juan Torres, Economista, reclama un gobierno mundial, en sede de CCOO



Camino hacia el Estatismo Total

Durante la segunda mitad del Siglo XX y primer tercio del XXI, el sistema de Economía Mixta y el Estado del Bienestar*(2) fueron evolucionando hacia un estado policial disfrazado de paraíso social y democrático de derecho. Había quedado resuelto, tiempo atrás, que la Sanidad y Educación Global eran competencia exclusiva del Estado. La economía ya estaba fuertemente regulada pero les parecía insuficiente a las élites globalistas. Élites de millonarios salidas de medios de comunicación y de universidades izquierdistas apoyadas por hordas de votantes irracionales. Toneladas de legislación aumentaron las regulaciones económicas aniquilando la libertad contractual, e incrementaron la presión fiscal bajo el pretexto de combatir el cambio climático. La libertad económica fue un paréntesis en ciertos prósperos países que se fueron al garete aplicando adicionales políticas identitarias y multiculturales. Todos los Estados recaudaban y gastaban más del 50% de su propio PIB y sólo algunos escapaban a semejante expolio: los denominados paraísos fiscales. Todo empezó por ahí. Se constituyó un Consejo Mundial para que ningún ciudadano en la faz de la tierra pudiera escapar al saqueo institucional. Fue el germen del GM [Gobierno Mundial]. En cuanto a los restantes medios de producción, una vez constituído el GM, se mantenía una apariencia de titularidad privada. Sin embargo, todos ellos pasaban formalmente a titularidad estatal en cuanto el C.O.D. (Comité Oficial de Delaciones) descubría, al más puro estilo nazi, que se sobrepasaba la facturación máxima impuesta por ley a cada empresa. Too big to fail, argumentaban. En realidad era una simple prohibición de acumulación de capital. La economía de "giro uniforme" era lo ideal para descartar una revolución y poder continuar con la práctica de la ingeniería social.