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Deirdre N. McCloskey |
Prestigiosa y aclamada economista e historiadora
estadounidense. Currículo impresionante: autora de 17 libros
y de alrededor de 400 artículos académicos, estudió en la Universidad de
Harvard, dio clases durante 12 años en la Universidad de Chicago y enseñó
durante casi dos décadas en la Universidad de Iowa. Ahora es profesora en
Illinois, en Chicago. Apasionada defensora del libre mercado. A los 53 años se sometió a una operación de cambio de sexo gracias a la cual pasó de ser Donald McCloskey a la flamante Deirdre McCloskey.
Por qué el Liberalismo funciona (extractos)
El Gran Enriquecimiento
"De acuerdo con el consenso científico en la historia de la
economía, desde 1800 el muy denostado «capitalismo» ha aumentado los ingresos
per cápita reales de los más pobres no un 10 o un ciento por ciento, sino más
de un 3.000 por ciento—. Comida barata. Pisos grandes. Alfabetización.
Antibióticos. Aviones. La píldora. Educación universitaria …. Continuaré
diciéndolo hasta que lo hayas interiorizado. Es el hecho más importante del
mundo moderno, aunque se suela ignorar. La mayoría de la gente, de acuerdo con
un cuestionario real, cree que desde los viejos tiempos la capacidad real de la
gente pobre para comprar bienes y servicios ha aumentado tal vez un ciento por
ciento, como mucho un 200 por ciento, se ha doblado o triplicado. Está muy
equivocada. El aumento ha sido mucho, mucho mayor. Si somos capaces de
entenderlo, esta apreciación transformará por completo nuestra política. Por
ejemplo, el hecho del gran enriquecimiento es un elemento crucial para mostrar
que el verdadero liberalismo humano, la versión moderna que defiendo aquí, es,
en todos los sentidos, bueno y enriquecedor.[].
El gran reto al que se enfrenta la humanidad no es el
terrorismo, la desigualdad, el crimen, el crecimiento de la población, el
cambio climático, la productividad decreciente, las drogas recreativas, la
degradación de los valores familiares o cualquier nuevo pesimismo que se le
ocurra a nuestros amigos de la izquierda o la derecha, sobre el cual escribirán
editoriales urgentes y libros aterradores, hasta que capte su atención el
siguiente «reto» que justifique una coerción gubernamental mayor. Por el amor
de Dios, dicen, ¡deberíamos hacer algo! Hagámoslo con el gobierno, dicen, el
único que puede representar nuestros intereses.
Desde siempre, los mayores retos han sido la pobreza, a
partir de las cavernas, y la tiranía, a partir de la agricultura, que tienen su
causa y efecto en la coerción gubernamental que no permite que la gente
corriente se escape para intentarlo. El uso de la palabra liberal es un juego
del lenguaje, pero no por eso es casual: permitir o no permitir que la gente
tenga esa oportunidad. Si eliminas la pobreza por medio del crecimiento
económico liberal, como están haciendo China e India, y como hicieron según los
estándares de su época los pioneros del liberalismo en la República de los
Países Bajos en el siglo XVII, obtendrás cierta igualdad en el confort real, la
educación de los ingenieros para protegernos de los efectos de la subida del
nivel del mar provocada por el calentamiento global y la educación de todos
nosotros para una vida próspera. Si eliminas la tiranía y la sustituyes por el
liberalismo 2.0, obtendrás un aumento de la libertad para los esclavos, las
mujeres y las personas con discapacidades, y aún más frutos del gran
enriquecimiento, en la medida en que cada vez más gente se libere para buscar
mejoras comercialmente probadas o subvencionar la compañía de ópera local.
Obtendrás un enriquecimiento cultural asombroso, el fin del terrorismo, la
caída de los tiranos y riqueza para todos nosotros.