Tiene razón Stefan Molyneux (vídeo abajo). "Cuanto más más energía empleas lanzando una bola contra el suelo, con más fuerza rebota" ...

...(hasta que revienta, claro). Del mismo modo sucedió - y sucede- en la práctica totalidad de países cuyos ciudadanos disfrutaron de un mercado libre y de un Estado limitado.
Al principio, cuanto más pequeño es un gobierno, más rápido crece la economía y más productivo es el libre mercado. Pero luego, el progresivo aumento de riqueza alimenta y engorda al gobierno mediante el incremento de la recaudación fiscal y de la legislación. Millones de páginas de regulaciones y docenas de impuestos engullen la mitad de los bienes que se producen en un mercado libre. Y por fin, se aniquila la productividad, se dilapida el capital ahorrado durante decenas de años y se arruinan los pueblos, mientras éstos, convenientemente adoctrinados, creen que todo es culpa de los "poderes no elegidos", "del capital" y de la "dictadura de los mercados". Lo dicho: cuanto más fuerte arrojas una bola contra un frontón, con más violencia rebota. O en palabras del profesor
Huerta de Soto: "Es imposible que el Estado pueda autolimitarse"