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viernes, 7 de noviembre de 2025
EL TIPO DE INTERÉS ES INDESTRUCTIBLE
jueves, 15 de mayo de 2025
LA FATAL ARROGANCIA DE SUPRIMIR LA PREFERENCIA TEMPORAL EN EL MERCADO DE LA VIVIENDA
Los seres humanos no son plantas ni ganado; son agentes con propósitos, que se plantean fines y emplean medios para alcanzarlos. Como expuse en mi artículo de 2009 (blog La Acción Humana), la preferencia temporal refleja una verdad fundamental de la naturaleza humana: los individuos buscan siempre satisfacer sus objetivos lo antes posible, valorando más la realización inmediata que la futura. Esta preferencia no es un capricho, sino el motor que impulsa la acción humana, desde ahorrar para el futuro hasta alquilar una vivienda. Los seres humanos valoran más los bienes presentes respecto a los bienes futuros. Pretender suprimir la preferencia temporal mediante controles de precios, como los impuestos en el mercado de alquiler español —dominado por pequeños propietarios—, es no solo un error económico, sino un acto criminal contra la esencia de la humanidad. Es utilizar a los seres humanos como medios para el cumplimiento de los fines de la clase gobernante. En términos de Friedrich Hayek, es la fatal arrogancia de gobiernos que se creen omnipotentes.
miércoles, 4 de julio de 2018
Caso extremo de atesoramiento de dinero
domingo, 25 de enero de 2015
¡¡¡ La gilipollada del pánico a la deflación !!!
Gobiernos y banqueros entran en pánico por el riesgo de deflación ("apoplithorismosphobia"). Una de las razones que exponen los economistas "mainstream" (la corriente dominante) es que, si los precios bajan, los agentes económicos diferirán el consumo y la inversión causando una espiral depresiva en la economía. De ahí que esta semana, el BCE haya sacado la manguera de la liquidez regando con 1.1 billón de euros la eurozona (Quantitative Easing).
¡¡¡ Vaya gilipollada !!!
Diferimiento del consumo por deflación:
O sea ...
Un momento … espera:
!!! mejor difiero el consumo porque hay deflación y el próximo verano me saldrá todo más barato !!!. ¡¡¡no te jode!!!
viernes, 12 de marzo de 2010
¡¡ $$$ Malditos bastardos €€€ !!
lunes, 7 de septiembre de 2009
Rastreadores
Los fenómenos macroeconómicos (paro, crecimiento, recesión, inflación de precios, etc...) son consecuencia de acciones humanas individuales (microeconomía), de consumidores, empresarios, inversionistas, especuladores, etc, que necesariamente han de regirse por las regulaciones, los privilegios y las ocurrencias legislativas de gobiernos, políticos y burócratas. Una inmensa mayoría de la prensa y programas de radio, televisión y webs de Internet no informan
correctamente del origen de este desaguisado mundial en el que millones de empresarios han equivocado sus inversiones, todos a la vez. Muchos de ellos (los programas y sus tertulianos) se quedan en la "codicia humana" como causa última, como si tal pecado capital se hubiera inventado antesdeayer.A modo de introducción breve podemos decir que la causa de la "Gran Recesión" es la descoordinación intertemporal entre consumidores, ahorradores e inversores provocada por los gobiernos y sus asociados, los intermediarios financieros (bancos), mediante la denominada expansión (artificial) de crédito (o expansión monetaria).
El descalabro [la crisis] se produce cuando se pone de manifiesto esa descoordinación intertemporal entre ahorradores/inversores/consumidores, causada por un proceso de incremento de la masa monetaria mediante un descomunal aumento del volumen de créditos sin respaldo de ahorro previo (es decir, sin respaldo del correspondiente aumento bienes reales) introducida en las economías mediante inyecciones monetarias en las etapas superiores de los procesos productivos (las más alejadas del consumo. Ver teoría del capital)
Una economía puede funcionar con cualquier cantidad de "dinero" o medios de intercambio (o mejor dicho, moneda). Lo que no puede ser es que esa cantidad se expanda o se contraiga como un chicle desconectada de la producción de bienes y servicios. La masa monetaria aumenta "a lo bestia" cuando el sistema financiero, bajo la dirección del Banco Central, expande el crédito mediante la creación de (falsos) "depósitos" bancarios a corto plazo (y papel moneda); y se contrae cuando los "depósitos" (y el papel moneda) se quedan sin respaldo al quedar impagados los créditos a largo plazo que concede el sistema financiero (invertir a largo y endeudarse a corto).
Lo complicado -para los ciudadanos- es darse cuenta a tiempo de lo que está pasando porque la continua refinanciación mediante papel moneda (y "depósitos") sin respaldo, del sistema bancario por parte de los Bancos Centrales nos ha anestesiado la capacidad de percepción de los efectos de la peligrosa cadena de crédito irregular y además, se nos ha arrebatado el mecanismo para cortar de raíz la expansión monetaria: la convertibilidad del papel moneda en oro (auténtico dinero) o en todo caso, en un bien presente con valor económico independiente del emisor de ese papel moneda.
viernes, 15 de mayo de 2009
Teoría de la Preferencia Temporal
La circunstancia consistente en la existencia de diferentes preferencias temporales entre individuos, dará lugar a un mercado de intercambio de bienes presentes por bienes futuros.
Se puede afirmar por tanto, que -en una sociedad con cálculo económico- el fenómeno de la preferencia temporal se manifiesta a través del tipo de interés.
El tipo de interés sólo es un precio, pero es el precio más importante de una economía. No es el precio del dinero. Es el precio que manifiesta la valoración que dán los individuos a los bienes presentes en relación a los bienes futuros. Es el precio del tiempo económico.
Una preferencia temporal muy alta significa que se valoran mucho más los bienes presentes en relación a los futuros. Implica un alto tipo de interés. Una baja preferencia temporal significa que las necesidades más urgentes están cubiertas y por tanto se valoran menos los bienes presentes que los bienes futuros. Esto implica un tipo de interés más bajo. Un tipo de interés negativo (como el tipo de referencia que han llegado a aplicar los bancos centrales), aplicado al vídeo de los niños, supondría que posponer el consumo resulta penado o castigado con comer menos que la unidad de dulce que tienen al principio. Sería absurdo. Un tipo de interés negativo se traduce en consumo de capital.
El hombre actúa siempre intentando dar satisfacción inmediata al cumplimiento de sus fines. Para ello, y dado que los recursos siempre son limitados, deberá elegir entre ellos, poniendo de manifiesto su preferencia temporal, repartiendo los recursos disponibles entre el consumo presente y futuro. Entre ahorro (inversión) y consumo. La preferencia temporal es determinante de la proporción entre consumo e inversión. Y el tipo de interés vendrá determinado fundamentalmente por la preferencia temporal (no por la demanda de dinero como proponen los Keynesianos) y la aversión al riesgo.
Pero, ¡ay amigo!, aquí es cuando intervienen gobiernos y burócratas, entrando como elefantes en cacharrerías. Gobernantes y Burócratas, en lugar de permitir que sea la suma o la conjunción de las preferencias temporales de los individuos, es decir, el mercado, el que fije los tipos de interés, pues, lo hacen ellos (tipo de referencia del Banco Central); "para eso son gente superior, privilegiada y mejor informada, que saben más y mejor que nosotros lo que nos conviene".
Mediante "leyes de curso forzoso", deciden también qué moneda debe utilizarse para liberar deudas; es decir, en última instancia, para el intercambio de todos los bienes y servicios. Y por si fuera poco, ponen en circulación "cantidades industriales de toneladas" de esa moneda, causa de los ciclos económicos y del permanente aumento de precios que sufrimos y al que estamos tan habituados que consideramos hasta lo más normal del mundo.
Y de esos polvos vienen estos lodos. Tipos de interés artificialmente bajos. Tipos de interés cero. Hasta tipos de interés -reales- negativos.
Un tipo de interés (real) que sea cero o negativo se produce cuando el índice general de precios (IPC) es superior al tipo de interés de mercado que sigue la referencia del tipo marcado por el Banco Central.

Porque ¡ojo!, no perdamos de vista las dos caras de la moneda. Si la sociedad recibe crédito a tipo de interés real cero o negativo es porque la sociedad ofrece crédito a ese tipo cero o negativo.
¿Quienes son éstos últimos?, ¿los que lo ofrecen?.
Pues en teoría, deben ser los que prefieren comer el año que viene.
¿Nos hemos vuelto locos, entonces, durante tantos años?. Obviamente no. Los autores del desaguisado han sido y son nuestros políticos y su legión de burócratas con sus torpes zarpas, manipulando el dinero y el crédito.
¡Claro, hay que remediar esto como sea!
Si no hay crédito para todos los demandantes (bienes reales que no se han consumido), ¿que hacen nuestros políticos y burócratas para seguir prometiendo y por tanto volver a ser reelegidos?: crear "nuevo dinero" (medios de intercambio) a través de la expansión crediticia rebajando el tipo de interés (o monetizando deuda pública). Es decir, ocultando la preferencia temporal de la gente, crean nuevas unidades monetarias con poder de compra para sobrepujar por los bienes y servicios ya existentes en el mercado.
Sin embargo, la teoría de la preferencia temporal, nos informa que una sociedad que carece de ahorro es una sociedad cuyos miembros apenas pueden cubrir sus necesidades vitales o poco más. O bien, el extremo opuesto, es decir que, creyendo encontrarnos en el paraíso, pensamos que no existe en realidad problema económico alguno, ni escasez de ninguna clase, y por tanto nos lanzamos a un consumo sin fin, olvidándonos de proveer el futuro.
El tipo de interés, manifestación de la preferencia temporal, es "el faro que destella en la costa al anochecer". Es guía de la actividad empresarial, puesto que señala al emprendedor el coste de los recursos puestos a su disposición por la sociedad (por los ahorradores) y el tiempo máximo que puede disponer de ellos.
La expansión del crédito orquestada por el banco central impulsa, bajo el engaño, un periodo económico de auge ficticio. Se comienzan entonces, proyectos que no se podrán culminar, puesto que no hay ahorro para ello, y los recursos son los mismos que había antes de la expansión monetaria. Se producirán entonces los sucesos microeconómicos que se describen en esta otra entrada: "Rastreadores" y que nos conducen a una crisis inevitable.
lunes, 11 de mayo de 2009
Robinson Crusoe se ha vuelto majara y ha decidido: "mañana sol y buen tiempo"
Está bien que el "dinero" esté barato. Pero, si no lo hay (es decir, si nadie quiere prestarlo barato), ¿Qué hacemos?... muy fácil: imprimirlo y prestarlo a tipos de interés muy reducidos, negativos si es menester.Vale… entonces… ¿Por qué no se imprimen toneladas de millones de dólares, euros, yenes o libras, para eliminar el hambre y la miseria en el mundo?
Porque lo realmente necesario son los bienes de capital y estos no se crean como por arte de magia, imprimiendo medios de intercambio.





