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viernes, 7 de noviembre de 2025

EL TIPO DE INTERÉS ES INDESTRUCTIBLE




EL TIPO DE INTERÉS ES INDESTRUCTIBLE

Como diría Ludwig Von Mises, el tipo de interés es indestructible. Individuos y familias tienen sus propias preferencias temporales que, expresadas en el mercado, desatan una tendencia a un determinado tipo de interés natural. Es el denominado tipo originario (o tipo de interés de la sociedad). Este tipo de interés es indestructible.

Es fundamental que los jóvenes comprendan esto.

Imagina una sociedad donde la gente prefiere gastar hoy (comida, ropa) antes que ahorrar para mañana. Eso genera un tipo de interés natural alto: poco ahorro, mucho consumo inmediato. Es la "preferencia temporal" de familias e individuos —una señal del mercado que dice: "¡Necesitamos bienes consumo YA, no proyectos lejanos!"

¿Qué pasa si Los Gobiernos, a través de sus Bancos Centrales, reducen (artificialmente) los tipos de interés.

jueves, 15 de mayo de 2025

LA FATAL ARROGANCIA DE SUPRIMIR LA PREFERENCIA TEMPORAL EN EL MERCADO DE LA VIVIENDA



Los seres humanos no son plantas ni ganado; son agentes con propósitos, que se plantean fines y emplean medios para alcanzarlos. Como expuse en mi artículo de 2009 (blog La Acción Humana), la preferencia temporal refleja una verdad fundamental de la naturaleza humana: los individuos buscan siempre satisfacer sus objetivos lo antes posible, valorando más la realización inmediata que la futura. Esta preferencia no es un capricho, sino el motor que impulsa la acción humana, desde ahorrar para el futuro hasta alquilar una vivienda. Los seres humanos valoran más los bienes presentes respecto a los bienes futuros. Pretender suprimir la preferencia temporal mediante controles de precios, como los impuestos en el mercado de alquiler español —dominado por pequeños propietarios—, es no solo un error económico, sino un acto criminal contra la esencia de la humanidad. Es utilizar a los seres humanos como medios para el cumplimiento de los fines de la clase gobernante. En términos de Friedrich Hayek, es la fatal arrogancia de gobiernos que se creen omnipotentes.

miércoles, 4 de julio de 2018

Caso extremo de atesoramiento de dinero



Imaginemos una economía de mercado donde el bien generalmente aceptado, es decir, el dinero, por el mero hecho de tenerlo en liquidez pura, proporcionara una rentabilidad superior a casi todos los proyectos empresariales. Riesgo casi cero para el atesorador. 
¿Qué incentivos tendría esta economía? ¿Seria prospera? ¿Quien en su sano juicio haría inversiones arriesgadas si sentarse encima de tu bóveda de billetes, te da, por ejemplo, un TIR 10% anual?

domingo, 25 de enero de 2015

¡¡¡ La gilipollada del pánico a la deflación !!!



Gobiernos y banqueros entran en pánico por el riesgo de deflación ("apoplithorismosphobia"). Una de las razones que exponen los economistas "mainstream" (la corriente dominante) es que, si los precios bajan, los agentes económicos diferirán el consumo y la inversión causando una espiral depresiva en la economía. De ahí que esta semana, el BCE haya sacado la manguera de la liquidez regando con 1.1 billón de euros la eurozona (Quantitative Easing).

¡¡¡ Vaya gilipollada !!!

Diferimiento del consumo por deflación:

O sea ...


Pinto el buga. Echo gasofa. Lo pongo reluciente en la estación de servicio. Compro litros de colonia y after-shave. Chupa nueva. Gomina para el tupé. Gafas guays. Voy a la discoteca de la playa. Tomo una copa. Conozco una tía de órdago. Noches de verano inolvidables. Buena valoración presente de rendimientos sentimentales futuros esperados (je je),… etc, etc …

Un momento … espera: 

!!! mejor difiero el consumo porque hay deflación y el próximo verano me saldrá todo más barato !!!. ¡¡¡no te jode!!!

viernes, 12 de marzo de 2010

¡¡ $$$ Malditos bastardos €€€ !!



Esta estafa de peliculilla de dibujos animados se encuentra nada menos que en la página web oficial del Banco Central Europeo (BCE), en la sección material educativo.
Y en la página oficial del Banco de España, delegación del BCE.
También está colgada en youtube .
Este engendro es una pequeña muestra de acción deliberada que trata de ocultar el  verdadero funcionamiento del sistema monetario; causante de una transferencia continua de rentas desde la clases medias/bajas a las clases privilegiadas asociadas al poder de los Gobiernos.
Hay pues, engaño, alevosía (el comic está dirigido a escolares) y ánimo de lucro, puesto que se trata de mantener privilegios, miles de inútiles empleos políticos financiados con inflación y deuda, hordas de burócratas repartidos a lo largo y ancho del Eurosistema, desde las cajas de ahorros regionales hasta el gobernador del Banco Central Europeo, pasando por sus delegaciones (Banco de España).

lunes, 7 de septiembre de 2009

Rastreadores

Para que se produzca una recesión económica es condición necesaria que una enorme cantidad de empresarios se equivoquen todos al mismo tiempo. ¿Como es posible que ocurra esto?
Los fenómenos macroeconómicos (paro, crecimiento, recesión, inflación de precios, etc...) son consecuencia de acciones humanas individuales (microeconomía), de consumidores, empresarios, inversionistas, especuladores, etc, que necesariamente han de regirse por las regulaciones, los privilegios y las ocurrencias legislativas de gobiernos, políticos y burócratas. Una inmensa mayoría de la prensa y programas de radio, televisión y webs de Internet no informan correctamente del origen de este desaguisado mundial en el que millones de empresarios han equivocado sus inversiones, todos a la vez. Muchos de ellos (los programas y sus tertulianos) se quedan en la "codicia humana" como causa última, como si tal pecado capital se hubiera inventado antesdeayer.

A modo de introducción breve podemos decir que la causa de la "Gran Recesión" es la descoordinación intertemporal entre consumidores, ahorradores e inversores provocada por los gobiernos y sus asociados, los intermediarios financieros (bancos), mediante la denominada expansión (artificial) de crédito (o expansión monetaria). 
El descalabro [la crisis] se produce cuando se pone de manifiesto esa descoordinación intertemporal entre ahorradores/inversores/consumidores, causada por un proceso de incremento de la masa monetaria mediante un descomunal aumento del volumen de créditos sin respaldo de ahorro previo (es decir, sin respaldo del correspondiente aumento bienes reales) introducida en las economías mediante inyecciones monetarias en las etapas superiores de los procesos productivos (las más alejadas del consumo. Ver teoría del capital) 
Una economía puede funcionar con cualquier cantidad de "dinero" o medios de intercambio (o mejor dicho, moneda). Lo que no puede ser es que esa cantidad se expanda o se contraiga como un chicle desconectada de la producción de bienes y servicios. La masa monetaria aumenta "a lo bestia" cuando el sistema financiero, bajo la dirección del Banco Central, expande el crédito mediante la creación de (falsos) "depósitos" bancarios a corto plazo (y papel moneda); y se contrae cuando los "depósitos" (y el papel moneda) se quedan sin respaldo al quedar impagados los créditos a largo plazo que concede el sistema financiero (invertir a largo y endeudarse a corto). 
Lo complicado -para los ciudadanos- es darse cuenta a tiempo de lo que está pasando porque la continua refinanciación mediante papel moneda (y "depósitos") sin respaldo, del sistema bancario por parte de los Bancos Centrales nos ha anestesiado la capacidad de percepción de los efectos de la peligrosa cadena de crédito irregular y además, se nos ha arrebatado el mecanismo para cortar de raíz la expansión monetaria: la convertibilidad del papel moneda en oro (auténtico dinero) o en todo caso, en un bien presente con valor económico independiente del emisor de ese papel moneda.


Pero ... ¿cómo es la mecánica del proceso que conduce a la crisis?

Rastreemos un poco lo que ocurre -que sucesos microeconómicos se producen- cuando los gobiernos y bancos centrales permiten y orquestan una expansión crediticia bajo los actuales privilegios bancarios (refinanciación de deudas y curso forzoso de la moneda estatal) que conceden al sistema financiero. Para ello seguiremos -muy líbremente- a F. Hayek básicamente en su libro  "Precios & Producción".

viernes, 15 de mayo de 2009

Teoría de la Preferencia Temporal




Este relato - "El día de la cigarra"- del blog zaramatimes de ayer, me viene al pelo para recordar el fenómeno de la preferencia temporal. Un fenómeno, que la práctica totalidad de los gobernantes se empeñan en ignorar -cuando intervienen el dinero y el crédito-. Algunos, tal vez de forma bienintencionada, otros, quizás, en su propio provecho, para mantenerse en el poder. 
Consiste en que:
El ser humano, siempre y en todo caso -invariadas las demás circunstancias- prefiere la satisfacción más próxima a la más remota, es decir, prefiere consumir en el presente a hacerlo en el futuro, o dicho de otra forma, valora más los bienes presentes que los futuros.  Los individuos buscan siempre satisfacer sus objetivos lo antes posible, valorando más la realización inmediata que la futura.
Concebir lo contrario sería como no llegar nunca a consumir ni a disfrutar; ya que cuando llegue el futuro, éste ya no lo es; será el presente, y por tanto se pospondría de nuevo la decisión de consumir, y así sucesívamente, hasta producirse la muerte. Esto último, no ocurre así en la lógica humana. Por tanto, la preferencia temporal es guía de la acción humana.
Sin embargo, no es un fenómeno exclusivamente humano, sino, una circunstancia típica del proceder de infinidad de seres vivientes como por ejemplo, las hormigas. La diferencia estriba en que para el hombre, no resulta inexorable, ni meramente instintivo el alargamiento del periodo de provisión, como sucede con aquellos animales que acumulan alimentos, sino que es fruto de un proceso consciente de valoración.
Cada ser humano, individualmente, es libre para decidir "ser esclavo de su trabajo" posponiendo al límite el consumo, es decir, la satisfacción de sus necesidades y apetitos materiales y espirituales, hasta extremos insólitos; o es libre para lanzarse al consumo sin freno, de néctares divinos (como en el relato de zaramatimes); o lo es para decidir cualquier combinación temporal y material de ambas cosas. Cada elección tendrá sus consecuencias.
Mantener la vida y dejar cubiertas las necesidades vitales son presupuestos insoslayables para llegar a satisfacer necesidades futuras. Pero, aún cubiertas las necesidades vitales, y mientras no nos encontremos todos en el paraíso, persistirá el fenómeno de la preferencia temporal.

Bien, y ¿cómo se manifiesta el fenómeno en cuestión?. Pues,-en una sociedad donde sea posible el cálculo económico- se manifiesta por la mayor valoración monetaria de los bienes presentes con respecto a los bienes futuros. 
Veamos.
Si el objetivo de su acción es conseguir 1000 €, ¿Usted que prefiere: conseguirlos hoy ó dentro de un año? La respuesta es obvia y lógica: usted prefiere sin duda alguna, tener 1.000 euros hoy y ser libre para decidir gastarlos, invertirlos o lo que le venga en gana.
Sin embargo, tal vez prefiera tener 1.100 euros dentro de un año, que tener 1.000 euros hoy; ó tal vez, la preferencia de otro individuo sea la contraria, pagar 1.100 € dentro de un año para disfrutar o invertir 1.000 € hoy.


The Marshmallow Test


En el vídeo podemos ver como los niños del test Marshmallow manifiestan sus preferencias temporales. Todos valoran más los bienes presentes que los futuros. Algunos no pueden esperar a consumir el dulce. Ellos saben que si se aguantan, el consumo futuro será superior, pero no todos lo consiguen, porque valoran más el consumo presente aunque sea menor. Los que aceptan posponer el consumo presente solo lo hacen a cambio de un mayor consumo futuro.


Actualización.



La circunstancia consistente en la existencia de diferentes preferencias temporales entre individuos, dará lugar a un mercado de intercambio de bienes presentes por bienes futuros.

Se puede afirmar por tanto, que -en una sociedad con cálculo económico- el fenómeno de la preferencia temporal se manifiesta a través del tipo de interés

El tipo de interés sólo es un precio, pero es el precio más importante de una economía. No es el precio del dinero. Es el precio que manifiesta la valoración que dán los individuos a los bienes presentes en relación a los bienes futuros. Es el precio del tiempo económico.

Una preferencia temporal muy alta significa que se valoran mucho más los bienes presentes en relación a los futuros. Implica un alto tipo de interés. Una baja preferencia temporal significa que las necesidades más urgentes están cubiertas y por tanto se valoran menos los bienes presentes que los bienes futuros. Esto implica un tipo de interés más bajo. Un tipo de interés negativo (como el tipo de referencia que han llegado a aplicar los bancos centrales), aplicado al vídeo de los niños, supondría que posponer el consumo resulta penado o castigado con comer menos que la unidad de dulce que tienen al principio. Sería absurdo. Un tipo de interés negativo se traduce en consumo de capital.

El hombre actúa siempre intentando dar satisfacción inmediata al cumplimiento de sus fines. Para ello, y dado que los recursos siempre son limitados, deberá elegir entre ellos, poniendo de manifiesto su preferencia temporal, repartiendo los recursos disponibles entre el consumo presente y futuro. Entre ahorro (inversión) y consumo. La preferencia temporal es determinante de la proporción entre consumo e inversión. Y el tipo de interés vendrá determinado fundamentalmente por la preferencia temporal (no por la demanda de dinero como proponen los Keynesianos) y la aversión al riesgo.

Pero, ¡ay amigo!, aquí es cuando intervienen gobiernos y burócratas, entrando como elefantes en cacharrerías. Gobernantes y Burócratas, en lugar de permitir que sea la suma o la conjunción de las preferencias temporales de los individuos, es decir, el mercado, el que fije los tipos de interés, pues, lo hacen ellos (tipo de referencia del Banco Central); "para eso son gente superior, privilegiada y mejor informada, que saben más y mejor que nosotros lo que nos conviene".
Mediante "leyes de curso forzoso", deciden también qué moneda debe utilizarse para liberar deudas; es decir, en última instancia, para el intercambio de todos los bienes y servicios. Y por si fuera poco, ponen en circulación "cantidades industriales de toneladas" de esa moneda, causa de los ciclos económicos y del permanente aumento de precios que sufrimos y al que estamos tan habituados que consideramos hasta lo más normal del mundo.
Y de esos polvos vienen estos lodos. Tipos de interés artificialmente bajos. Tipos de interés cero. Hasta tipos de interés -reales- negativos.
Un tipo de interés (real) que sea cero o negativo se produce cuando el índice general de precios (IPC) es superior al tipo de interés de mercado que sigue la referencia del tipo marcado por el Banco Central.



Es como si a la pregunta ¿usted que prefiere?, ¿comer hoy o el año que viene?, usted respondiera: “mejor el año que viene, naturalmente”. ¿?¿?¿?¿?¿?

Porque ¡ojo!, no perdamos de vista las dos caras de la moneda. Si la sociedad recibe crédito a tipo de interés real cero o negativo es porque la sociedad ofrece crédito a ese tipo cero o negativo.
¿Quienes son éstos últimos?, ¿los que lo ofrecen?.
Pues en teoría, deben ser los que prefieren comer el año que viene.
¿Nos hemos vuelto locos, entonces, durante tantos años?. Obviamente no. Los autores del desaguisado han sido y son nuestros políticos y su legión de burócratas con sus torpes zarpas, manipulando el dinero y el crédito.



Antes he dicho que pueden hacerlo de forma bienintencionada ¿por qué?. Pues porque el fenómeno de la preferencia temporal, que se da en todo ser humano (adulto, en plenitud de facultades mentales), sin excepción, restringe el ahorro (y por tanto la inversión).
¡Claro, hay que remediar esto como sea!
Si no hay crédito para todos los demandantes (bienes reales que no se han consumido), ¿que hacen nuestros políticos y burócratas para seguir prometiendo y por tanto volver a ser reelegidos?: crear "nuevo dinero" (medios de intercambio) a través de la expansión crediticia rebajando el tipo de interés (o monetizando deuda pública). Es decir, ocultando la preferencia temporal de la gente, crean nuevas unidades monetarias con poder de compra para sobrepujar por los bienes y servicios ya existentes en el mercado.

Sin embargo, la teoría de la preferencia temporal, nos informa que una sociedad que carece de ahorro es una sociedad cuyos miembros apenas pueden cubrir sus necesidades vitales o poco más. O bien, el extremo opuesto, es decir que, creyendo encontrarnos en el paraíso, pensamos que no existe en realidad problema económico alguno, ni escasez de ninguna clase, y por tanto nos lanzamos a un consumo sin fin, olvidándonos de proveer el futuro.

Así pues, la expansión "artificial" del crédito "es la madre de todos los engaños", pura dinamita social. Se hace creer que existe un ahorro que, realmente no existe. Se produce la ficción de que ha habido un aumento del ahorro en paralelo a la expansión monetaria. La consecuencia inevitable será la descoordinación intertemporal entre ahorradores, inversores y consumidores.

El tipo de interés, manifestación de la preferencia temporal, es "el faro que destella en la costa al anochecer". Es guía de la actividad empresarial, puesto que señala al emprendedor el coste de los recursos puestos a su disposición por la sociedad (por los ahorradores) y el tiempo máximo que puede disponer de ellos.

La expansión del crédito orquestada por el banco central impulsa, bajo el engaño, un periodo económico de auge ficticio. Se comienzan entonces, proyectos que no se podrán culminar, puesto que no hay ahorro para ello, y los recursos son los mismos que había antes de la expansión monetaria. Se producirán entonces los sucesos microeconómicos que se describen en esta otra entrada: "Rastreadores" y que nos conducen a una crisis inevitable.



lunes, 11 de mayo de 2009

Robinson Crusoe se ha vuelto majara y ha decidido: "mañana sol y buen tiempo"

Está bien que el "dinero" esté barato. Pero, si no lo hay (es decir, si nadie quiere prestarlo barato), ¿Qué hacemos?... muy fácil: imprimirlo y prestarlo a tipos de interés muy reducidos, negativos si es menester.
Vale… entonces… ¿Por qué no se imprimen toneladas de millones de dólares, euros, yenes o libras, para eliminar el hambre y la miseria en el mundo?
Porque lo realmente necesario son los bienes de capital y estos no se crean como por arte de magia, imprimiendo medios de intercambio.
Veamos:
Imaginemos a Robinson Crusoe. Su situación actual es la siguiente: Trabaja 18 ó 20 horas al día (hasta caer rendido) recolectando frutos, pescando y cazando para sobrevivir. Por tanto, sólo duerme o descansa 6 horas/día máximo. No obstante es capaz de ahorrar una o dos piezas de fruta o tubérculos al día, quizás pasando un poco de hambre.

domingo, 26 de abril de 2009

Tipos de interés



Siguiendo a Ludwig Von Mises, en una economía monetaria (donde sea posible el cálculo económico) diremos: que el tipo de interés es un fenómeno que llevamos todos los humanos en nuestras cabezas, independientemente de lo que digan o hagan gobiernos y bancos centrales. Es el descuento de bienes futuros por bienes presentes. Es la tasa de preferencia temporal que determina la mayor valoración de los bienes presentes con respecto a los bienes futuros. Es la relación que existe entre la valoración que damos a satisfacer una necesidad en el presente y la valoración que damos a satisfacerla en el futuro. Cada ser humano tiene su propia valoración. En función de ella (junto a otros factores -riesgo, inflación- u otras motivaciones psicológicas), cada agente de la economía de mercado, ahorra, invierte o consume. Y - sin intervenciones institucionales- acude al mercado (expresión de sus valoraciones) para ofrecer su ahorro o para demandar el ahorro de otros.