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sábado, 28 de mayo de 2016

Eduardo Garzón: Trabajo Garantizado, creado en asambleas municipales, remunerado con anotaciones en cuenta (dinero) de nueva creación. ¡¡¡Fascinante!!!


Conferencia de Eduardo Garzón el 19/05/2016 sobre trabajo garantizado 

en la Facultad de Ciencias Políticas de Granada


Vídeo en Youtube





Garzón - MMT - Trabajo Garantizado



Este tío está loco. Como una cabra. Loco de atar. Peor que una regadera. Y lo sorprendente es que esta propuesta (Trabajo Garantizado) la perpetra nada menos que un asesor del Ayuntamiento de Madrid, doctor en Economía, supongo ¿?, en una Facultad de Políticas y Sociología. 
¡¡¡¡Madredelamorhermoso que futuro nos espera!!!!.

Según su conferencia, este genio pretende, nada menos que, gobernar un Estado que emita su propiodinero” (nada nuevo) en forma de anotaciones en cuenta – sin respaldo alguno, como el marcador de un partido de futbol (sic)- y obligar a la gente que produce cosas valiosas, es decir, que son líbremente demandadas en el mercado, como por ejemplo: un smartphone, un scanner cardiaco, un txuletón de Berriz, una dentadura postiza, etc, etc, etc; obligar a esa gente productora, decíamos, a intercambiar sus productos por estas "anotaciones en cuenta" que, - aquí viene lo bueno - previamente habrán sido entregadas a millones de personas, contratadas por alguna administración pública, para desempeñar lo que denomina “trabajos garantizados”, (trabajos tales como cuidar de la flora, la fauna y el medio ambiente, etc, trialarí-trialará), cuya creación será decidida en asambleas municipales mediante mecanismos participativos democráticos. (No aclara si cada municipalidad tendría su propia maquinita de crear anotaciones en cuenta o en realidad solo habrá una maquinita central).

Me pregunto, si en sus conferencias, nadie se para a pensar, ¿qué pasaría si la gente que produce cosas valiosas no aceptara como medio de pago por sus productos y servicios, las “anotaciones en cuenta” de este "majadero"?.

En este país no cabe un tonto económico más

En un sistema así, con millones de puestos de trabajo garantizados, una vez establecido el curso forzoso de sus “anotaciones en cuenta” (de su propio "dinero") para remunerar tales trabajos, la inflación de precios sería brutal. Es decir, si un gobierno pretende emplear a cientos de miles o millones de personas pagándoles con dinero de nueva creación, sin crear inflación de precios, la producción proveniente de estos trabajos deberá ser comprada, en un corto plazo, en el mercado, en competencia con el resto de productos, para de esta forma generar un reflujo de ese nuevo dinero recién impreso hacia el Estado emisor y empleador. Es decir, el valor de los bienes y servicios producidos por esos trabajadores deberá ser igual o superior a la cantidad de dinero de nueva creación empleado para pagarles. En caso contrario, si la producción de los "nuevos empleos" no genera valor en el mercado (un valor igual o superior - como hemos dicho- al salario básico que se abone en el programa de trabajo garantizado), el gobierno deberá aumentar los impuestos al resto de ciudadanos productivos para retirar del mercado el exceso de moneda fiat puesto en circulación para remunerar ese programa de empleo garantizado. Y si no consigue lo primero, y no quiere o no puede confiscar la producción adicional mediante un aumento de la presión fiscal a los ciudadanos productivos, entonces comenzará el proceso inflacionario. Cada vez habrá más moneda en circulación en relación a los bienes y servicios disponibles. 





Tenemos a la vista el ejemplo de Venezuela. Si no se diera marcha atrás, para intentar evitar el proceso inflacionario, habría que establecer por decreto un férreo control de precios (a la venezolana); pronto aparecería un mercado negro gigantesco, probablemente en divisa extranjera. Es decir, la gente productiva rechazaría poco a poco la moneda de curso legal, manifestándose tal rechazo en un importante aumento progresivo del precio -medido en moneda local- de los bienes y servicios más demandados. El gobierno de este comunista majadero, se vería obligado a establecer precios máximos, poco a poco, en todos los bienes y servicios de esa economía (decretando trabajar a pérdida) y un control total del cambio exterior, así como de todas las importaciones y exportaciones. La pérdida de recaudación fiscal desataría la tendencia exponencial a cubrirla con nuevas "anotaciones en cuenta", pero en la cuenta del Tesoro (es decir, más y más emisión monetaria), para poder pagar a proveedores, empleados públicos y trabajos garantizados. Y como el desabastecimiento sería inevitable, en paralelo a este proceso, comenzarían, casi de inmediato, las expropiaciones para intentar producir algo dentro del país, y evitar el colapso de la actividad económica, lo cual agravará aún más la situación. Al final, el rechazo de la moneda sería generalizado, es decir: hiperinflación y se alcanzaría el desabastecimiento total. Ruina económica, caos, miseria y éxodo masivo.

El Estado estaría realmente quebrado. Desde luego, nominalmente no lo estaría, puesto que, se podría imprimir a sí mismo trillones de anotaciones en cuenta, pero, en términos reales, lo estaría.


Para profundizar en este asunto: "Contra la MMT por Juan Ramón Rallo


Eduardo Garzón: frases gloriosas



¿Cuando he dicho yo eso?



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