Para recibir los fondos europeos, el gobierno intenta cuadrar las cuentas friendo a impuestos al contribuyente. Al igual que hoy (P. Sánchez), entre 2008 y 2010, Zapatero se negaba a recortar el gasto público. Así que, conviene recordar esto.
El gasto de las administraciones públicas en 2004 fue de 333.000 millones de €. En 2009 fue de 494.000 millones de €. Zapatero lo aumentó en 161.000 millones de euros en sólo 5 años. La orgía crediticia alimentada por los gobiernos a través del BCE y su cómplice, el sistema financiero, con los políticos a la cabeza de las cajas de ahorro, hicieron crecer la recaudación tributaria de las administraciones públicas a tasas de dos dígitos anuales. En 2008 se acabó la fiesta, pero el presidente del gobierno, Zapatero, borracho de crédito barato, se negaba a verlo. Los líderes europeos habían acordado darle a la manivela de la impresora de euros del BCE con un pastizal de 750.000 millones de euros. Pero la primera semana de mayo de 2010, los mercados internacionales cerraron definitivamente el grifo del crédito al gobierno. España estaba en quiebra. No había ninguna entidad financiera que comprara deuda o bonos españoles, ni públicos ni privados, aunque se ofrecían tipos de interés cercanos al 18%. La noche del 11 de mayo, Zapatero recibió llamadas telefónicas de Obama y del presidente chino. Al día siguiente, 12 de mayo de 2010 ocurrió esto:
No hay comentarios:
Publicar un comentario