"La crisis tiene su origen en un exceso de ahorro de los chinos y japoneses".
Para partirse de risa.
Es decir, usted (o cualquier ciudadano respetable de "oklajoma") baja a la tienda de la esquina y compra un matamoscas made in china por un dolar. El fabricante chino se dirige a su gobierno para que le cambie las divisas por su moneda (el yuan) y el gobierno chino, en vez de re-comprar con dólares su propia moneda en los mercados, a través de su banco central, le da a la manivela de imprimir yuanes o como se llamen; le entrega al fabricante de matamoscas la cantidad correspondiente para que lo gasten en china y el gobierno chino se queda con los dolares "por la patilla". Pero no guarda los dólares en caja como colateral de los yuanes recien creados. ¿Que hace entonces?. Pues además de triplicar su masa monetaria (inflación) en pocos años, descoordinando completamente su estructura productiva, manda los dólares de vuelta a casa: a USA. Se dedica a comprar deuda pública y privada en dolares y euros, rebajando aún más el tipo de interés, financiando y recontrafinanciando al gobierno USA - al que tiene cogido por las pelotas y viceversa- y contribuyendo por tanto aún más a la expansión crediticia mundial. El mundo entero lleno de papelitos.
Y a esto, el "listo" Timothy Geithner, lo llama "ahorro chino". ¡Vamos hombre, hasta el más humilde campesino de la Edad Media (o de Piedra) sabía que ahorrar consiste en la acción humana consciente y deliberada de no consumir en el presente todo lo que se produce, con objeto de satisfacer necesidades futuras!. Los ciudadanos chinos no han ahorrado. No han dejado de consumir. Han gastado, aunque lo hayan hecho en yuanes.
¿Hasta donde llegará la perversión del lenguaje?
El caso es que, por otro lado, reconocen que hay que reformar el sistema financiero pero de ningún modo se plantean eliminar los privilegios del sistema financiero (ya lo conté hace unas semanas aquí). La razón es sencilla: los gobiernos son los principales beneficiarios de este gran atraco mundial a mano armada, a toda la población, y en especial a pequeños ahorradores, a gente con rentas más bajas y a pensionistas.
2 comentarios:
Coño, interesante de verdad. ¿Y que medidas pueden tomarse sin dañar al "sistema"?
Kaixo Roberto, disculpa el retraso en la respuesta pero entre el fin de semana y mi “descendencia cromosómica” que ha tenido monopolizado este “katxarro” que parece que se les pega el trasero, no hay forma de llevar esto al día.
Respondiendo a tu pregunta:
1- Coeficiente de caja del cien por cien para depósitos a la vista. Para el resto no hace falta ningún coeficiente. Es decir que los bancos solo puedan prestar lo que la gente les presta a ellos durante un periodo determinado de tiempo (los depósitos a plazo). Actualmente el coeficiente es de tan solo el 2% para todo tipo de depósitos.
2- Patrón oro. Que se regule en la ley fundamental (en la Constitución Europea, o en el Tratado de Lisboa) la implantación de un patrón oro puro de tal forma que cualquier ciudadano pueda exigir oro a cambio de euros (con el fin de limitar al máximo la nueva impresión de moneda). Las funciones del Banco central serían mínimas. Incluso podría desaparecer.
3- Eliminación de un plumazo de toda la legislación bancaria y que estos señores se sometan como el resto de los mortales a los códigos civiles, penales y mercantiles de la Unión Europea. Es decir que no puedan comenter legalmente el delito de apropiación indebida.
4- Pequeñas modificaciones en los codigos mercantiles y penales. Por ejemplo obligar al banco a guardar una cantidad cercana al 100% de coeficiente de caja en cualquier contrato de ingeniería financiera que tuviera una clausula con reembolso casi inmediato a petición del cliente. De tal forma que se obligue a los bancos a respaldar con fondos propios estos engendros.
De todas formas, la respuesta me ha salido tan larga que sigo respondiendo en la siguiente entrada del blog.
Agur bero bat.
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