Si buscas "cuentapropista" en Google, salen estas imágenes:
La revuelta pacífica espontánea que comenzó el pasado día 11 de julio de 2021 en toda Cuba, reclamando LIBERTAD, tiene, en mi opinión, una causa más relevante que otras: el "cuentapropismo".
Cuentapropista es un trabajador por cuenta propia cubano. Son valientes emprendedores. Equivalentes a los autónomos de aquí. ¿Emprendedores en un sistema comunista? Pues sí, desde 2010. Hasta entonces, todos los trabajadores eran estatales. Un cuentapropista es una persona que "resuelve". Resolver, en cuba, significa "buscarse la vida". Allí, afortunadamente, todo el mundo resolvía (en el mercado negro) y sigue resolviendo. De lo contrario, la población de la isla estaría al borde de la extinción.
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Cuba, 2015 cantidad de alimentos mensuales por Cartilla de Racionamiento |
De facto, el cuentapropismo es un afloramiento, una legalización, de una parte de ese mercado negro. Un cuentapropista es una persona que resuelve, pero con patente estatal. Esa autorización o licencia, es otorgada por el gobierno, si, pero, tan solo sobre el papel. Una vez descendemos a la realidad, la patente (como allí se denomina) es, "papel mojado" dependiente del burócrata jefe de sector o de la policía política local. El cuentapropista se desenvuelve en un auténtico infierno estatal, provincial y municipal, de trabas, zancadillas, trampas, persecución, decomisos, multas, corrupción, hostigamiento, amenazas y violencia.