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jueves, 31 de marzo de 2016

Caos planificado - Intervencionismo - Ludwig Von Mises (extracto)



"Todo individuo es libre de discrepar con el resultado de una campaña electoral o el proceso del mercado. Pero en una democracia no tiene otro medio de alterar las cosas que la persuasión. Si un hombre dijera: "No me gusta el alcalde elegido por voto mayoritario, por tanto pido al gobierno que lo reemplace por el hombre que prefiero", difícilmente le llamaríamos demócrata. Pero si se plantean las mismas cosas con respecto al mercado, la mayoría de la gente es demasiado torpe como para descubrir las aspiraciones dictatoriales que implica".
"Lo que pretende el intervencionista es la sustitución de la decisión de los consumidores por la presión policial. Toda esta palabrería: el estado debería hacer esto o aquello, significa en definitiva: la policía debería obligar a los consumidores a comportarse de otra manera de como lo  harían espontáneamente".
"El mercado es una democracia en la que cada centavo da un derecho de voto. Es verdad que los diversos individuos no tienen el mismo poder de voto. El hombre rico tiene más votos que el pobre. Pero ser rico y tener una renta superior es, en la economía de mercado, ya el resultado de una elección -de una votación- previa. Los únicos medios para adquirir riqueza y conservarla, en una economía de mercado no adulterada por privilegios y restricciones creados por el gobierno, es servir a los consumidores de la forma mejor y más barata. Los capitalistas y terratenientes que fracasan en esto sufren pérdidas. Si no cambian su proceder, pierden su riqueza y se hacen pobres. Son los consumidores los que hacen pobres a los ricos y ricos a los pobres. Son los consumidores los que fijan los salarios de una estrella de cine y un cantante de ópera a un nivel superior o al de un soldador o un contable".