Aquí tenemos un buen ejemplo del teorema de la preferencia temporal, especial para la formación de futuros gobernadores de bancos centrales. La preferencia temporal: el descuento de bienes futuros por bienes presentes; categoría de la acción humana.
Los bienes presentes tienen siempre más valor que los bienes futuros. La preferencia temporal es guía de nuestra conducta apenas adquirimos uso de razón.
En el video, a los chavales (Stanford marshmallow experiment) se les plantea el dilema de consumir un dulce ahora o esperar un tiempo (10 ó 20 minutos) y ser premiados con un dulce más. Hacen enormes esfuerzos para no consumir en el presente a pesar de haber recibido la promesa de un rendimiento del 100% en ese futuro inmediato, y no todos lo consiguen. Si la renuncia a consumir en el presente se planteara a cambio de consumir lo mismo en el futuro, invariadas las demás circunstancias, no se presentaría ningún dilema: todos ellos consumirían el dulce ipso-facto. No hay duda del mayor valor de los bienes presentes para estos niños.
Los Gobernadores de los Bancos Centrales, Bernanke, Trichet, los gobiernos, los iluminados …etc, deberían asumir que no hay forma de rebajar artificialmente, o suprimir la preferencia temporal, es decir, el tipo de interés. Quien quiera suprimirlo, deberá convencer antes a la gente que es lo mismo comer el plato de garbanzos hoy que dentro de un año. Los bancos centrales podrán prestar a tipo cero o incluso, a tipos reales negativos. Podrán innundar el mundo de papelitos orquestando expansiones crediticias, organizando operaciones de mercado abierto, monetizando deuda y creando así, graves descoordinaciones intertemporales y una competencia invisible y brutal por los recursos (por los bienes presentes) pero no podrán suprimir jamás el tipo de interés.
Sin embargo, sí que podrán organizar un desajuste de la "rehostia mundial" cuando los manipulan artificialmente.
.