SuperMario Draghi al ataque |
Vivimos en un país, bajo una marea de corrupción política y con una ignorancia supina en economía. Bonita combinación para irnos, democráticamente, por el desagüe. La educación pública ha tenido gran éxito en un par de cosas: alcanzar esas altas cotas de ignorancia económica y conseguir que la gente luche por su "derecho" a depender del Estado.
¡Fascinante!.
¡Fascinante!.
Mientras nos ocupamos de asuntos climáticos, ecofeministas, multiculturales y del lenguaje y "la lenguaja"...,
manual policial para instruir a los agentes en el uso del lenguaje
... los actuales políticos, que controlan y gastan el 50% del PIB, pueden ser sustituidos, democráticamente en próximas elecciones, por otros políticos partidarios, directamente, de la planificación central. Ese, el incremento de la coacción institucional, es el problema gordo.
Tipos de interés negativos
Bien ... , en estas fechas entramos - "modo ironic on"- en un nuevo escenario de capitalismo megasalvaje, ... con tipos de interés ... ¡¡¡ negativos !!! ¿¿¿???.
Pero esto ... ¿cómo puede ser?: ¿los malvados banqueros, pagando por conceder créditos? Cosas de la "desregulación" y del "totalitarismo de los mercados", ¿dirán los aspirantes a planificadores?.
Pero esto ... ¿cómo puede ser?: ¿los malvados banqueros, pagando por conceder créditos? Cosas de la "desregulación" y del "totalitarismo de los mercados", ¿dirán los aspirantes a planificadores?.
Venimos de un periodo de auge económico artificial. Transitamos por la gran recesión causada por una orgía crediticia cocinada con "toneladas industriales" de "liquidez de curso forzoso" con origen en los Bancos Centrales y en los Gobiernos.
La Educación Estatal y los medios de comunicación dependientes del reparto estatal de licencias de TV, han conseguido el objetivo de persuadir a la opinión pública de que todo ha sido culpa de la desregulación y de la "dictadura de los mercados". La consecuencia de esta ignorancia es que la orgía crediticia prosigue imparable (para los que aún no se han enterado, el actual "dinero" es crédito), pero ahora son los gobiernos europeos los que van a reventar por endeudamiento, apoyados por la mitad de la ciudadanía contraria al "austericidio", que lucha por depender económicamente de esos mismos Estados, que despluman y expolian a la otra mitad.
¡Fascinante!.
Ya señaló Hayek en Road to Serfdom, que "existe sin duda una creciente tendencia en el hombre moderno a imaginarse que su propia conducta se ajusta a una ética porque ha delegado sus vicios en grupos cada vez más amplios. Cuando actúan en nombre de un grupo, las gentes parecen liberadas de muchas de las restricciones morales que dominan su conducta como individuos dentro del grupo".
La Educación Estatal y los medios de comunicación dependientes del reparto estatal de licencias de TV, han conseguido el objetivo de persuadir a la opinión pública de que todo ha sido culpa de la desregulación y de la "dictadura de los mercados". La consecuencia de esta ignorancia es que la orgía crediticia prosigue imparable (para los que aún no se han enterado, el actual "dinero" es crédito), pero ahora son los gobiernos europeos los que van a reventar por endeudamiento, apoyados por la mitad de la ciudadanía contraria al "austericidio", que lucha por depender económicamente de esos mismos Estados, que despluman y expolian a la otra mitad.
¡Fascinante!.
Ya señaló Hayek en Road to Serfdom, que "existe sin duda una creciente tendencia en el hombre moderno a imaginarse que su propia conducta se ajusta a una ética porque ha delegado sus vicios en grupos cada vez más amplios. Cuando actúan en nombre de un grupo, las gentes parecen liberadas de muchas de las restricciones morales que dominan su conducta como individuos dentro del grupo".
Bien, decíamos que desde hace unas pocas semanas, nos adentramos en este oscuro túnel de tipos de interés negativos (llamado también represión financiera: ver aquí y aquí).
"La represión financiera es un proceso mediante el cual los políticos, a través del Estado, crean toda una serie de mecanismos para expoliar riqueza financiera a individuos y empresas"
En este infierno "neoliberal" (modo ironic on), con una legislación de millones de páginas anuales que paraliza el crecimiento económico, los gobiernos siguen endeudándose a cascoporro devaluando el valor de la moneda y por tanto desvalijando a los ahorradores. La Deuda Pública, hasta hace poco era comprada principalmente por el sistema financiero, y posteriormente, el Banco Central, con nueva liquidez (con "nuevo dinero") recompra esta deuda a los bancos comerciales. Flexibilización cuantitativa, lo llaman (Quantitative Easing), ó, metafóricamente hablando: innundar el mundo de "papelitos pintados". El BCE (Banco Central Europeo) se incorporó a la fiesta del QE salvaje hace un año, a razón de 60.000 millones de euros nuevos al mes, comprando ya descaradamente incumpliendo sus propios estatutos, deuda pública y privada; y a partir del próximo mes de abril, aumenta a 80.000 millones. La finalidad es evitar las bancarrotas estatales. El gasto público estatal se transforma, pues, en oleadas de liquidez que penetra en el sistema financiero en cuanto los gobiernos comienzan a "gastar el nuevo dinero". El caso es que a los bancos comerciales les sale la liquidez por las orejas: el ritmo de cancelación de préstamos es muy superior al ritmo de la concesión de nuevos préstamos.
El QE crea base monetaria -o sea, reservas, lo llaman ellos- para reactivar la economía, es decir, para que los bancos den más préstamos a familias y empresas. ¡Que fluya el crédito!. Crédito que, de momento, no fluye, ni falta que hace, sino todo lo contrario, porque estamos (ciudadanos y empresas) endeudados hasta las cejas y, por tanto, a los bancos les resulta muy difícil, por no decir imposible, encontrar nuevos deudores solventes para colocar tantísima liquidez.
Por este lado, vemos pues, que se está produciendo una clara contracción monetaria (contracción del crédito) que contiene el nivel (IPC) de precios (no así los precios relativos). Sin embargo, hay una fuerte y latente tendencia opuesta: la deuda pública, a niveles máximos, ha inflado el balance del BC en un 20 ó 30%, y hay varios billones de exceso de liquidez en la Eurozona esperando pasar de reservas a expansión monetaria bestial que, probablemente, reventaría el estado de bienestar como una bomba de relojería.
Como he comentado en otros post, los bancos no prestan a sus clientes sus reservas en el BC. Los bancos crean sus propios depósitos y los prestan manteniendo en reserva el encaje -o coeficiente de caja- legal. De modo que, despues de las enormes inyecciones de liquidez del BCE, hemos llegado a un punto tal que los bancos comerciales y cajas de ahorro, mantienen un exceso bestial de reservas en las cuentas corrientes que tienen abiertas en el Banco Central. Pero resulta que ahora, éste, ha empezado a cobrar intereses a los bancos por mantener ese exceso (por encima del mínimo legal). Concrétamente hoy mismo ha pasado del -0,30 al -0,40%, que parece poco pero supone una mordida a los bancos de más de 1.300 millones de euros. La banca europea empieza a tener pérdidas (2.000 millones euros, se calcula ya) y se desploman sus acciones en bolsa. Para paliar el desastre, los bancos, se están prestando -en el interbancario- las reservas entre sí a tipos negativos, pero más altos que los tipos que les cobra el BCE por mantener liquidez en sus cuentas. Por eso el Euribor está en negativo. ¡Vaya chollo para la gente! ¿no?. No tan rápido. Veremos como termina todo esto.
Al operar así, los bancos pierden "dinero" pero menos de lo que perderían si lo mantienen parado en el BCE. En conjunto no se arregla nada porque lo que dejan de perder unos lo pierden otros. La única solución, de momento, para que todo el txiringuito financiero no se vaya al garete es que los bancos terminen trasladando a sus clientes los tipos de interés negativos, es decir, que, además de las comisiones que actualmente cargan, del mismo modo que el BCE les cobra a los bancos comerciales, ellos también cobren a la gente por mantener sus ahorros en las cuentas de las entidades financieras, empezando por las empresas. Si los ahorradores ya no obtienen rentabilidad alguna, esto ya sería la guinda del pastel: represión financiera modo turbo.
Sería consolidar el chollo para los gobiernos que, no olvidemos, son los propietarios de los Bancos Centrales, cuyos beneficios son ingresados en las correspondientes cuentas del Tesoro de esos gobiernos.
El montante total de las obligaciones (depósitos) del BC -cuyo colateral en el activo del balance es la deuda pública-, va disminuyendo. O sea, se reduce el importe de su pasivo al cobrar intereses por el exceso de reservas. Hasta ahora, el BCE pagaba a los bancos (cuando les compraba deuda pública) con los propios depósitos (liquidez) de nueva creación. Ahora el BCE compra directamente deuda de los Estados. Sin embargo, como decimos, el BCE cobra intereses a los bancos y cajas por el exceso de reservas. Estos intereses, tarde o temprano por un medio o por otro, serán repercutidos a los ahorros líquidos que ciudadanos y empresas mantienen en las cuentas de los bancos comerciales y cajas de ahorro. Por lo que serán ciudadanos y empresas los que pagarán con sus propios ahorros los beneficios extra que el Banco Central Europeo ingresará posteriormente en las cuentas del Tesoro de los Gobiernos de la Unión Monetaria Europea (represión financiera).
No olvidemos que ya existe una limitación de pagos en efectivo que puede restringirse aún más en cualquier momento para que la gente no pueda escapar del sistema financiero.
Se provoca de este modo un consumo neto de capital (te presto el coche y me lo devuelves sin ruedas).
Se baraja incluso implantar la Tasa Tobin (impuesto a las transacciones financieras), pero esto no lo tienen muy claro por el desastre de experiencias previas.
De modo que, mientras el Banco Central sigue ampliando el balance para financiar a los Estados, a tipos de interés negativos, (estímulos, también lo llaman), al tiempo, provocan graves pérdidas a las entidades financieras por un lado; y por otro, provocan estancamiento económico que imposibilita que los propios Estados se puedan financiar totalmente mediante impuestos. Parece inevitable que los bancos comerciales trasladen a sus clientes los intereses negativos, que como decimos, son la fórmula para que los propios ciudadanos paguen con sus ahorros (además de con sus impuestos) una reducción del importe monetario total de la deuda pública de los Estados (consumiendose, de ese modo, una ingente cantidad de capital que podría haberse dedicado a inversiones que nunca verán la luz). Pero esto no puede durar indefinidamente, y por tanto el BC tendrá que dejar de emitir sino quiere ver que todo el sistema salte por los aires con un rechazo total de la moneda (hiperinflación). En ese momento clave, cuando el BCE retire los estímulos, el Estado de Bienestar no podrá financiarse por la puerta trasera y tendrá optar, 1) por desinflarse o 2) reventar a la gente a impuestos, aún más, o 3) implantar la planificación económica central, es decir, el estatismo total o socialismo.
No entro aquí en otros descalabros "sin importancia" -seguimos en modo ironic on- que entretanto causan los QE de los Gobiernos a toda la población, como la creación de nuevas burbujas de activos (alteración institucional de los precios relativos, que he mencionado más arriba), inseguridad jurídica, o lo que es peor: que al ser esa misma unidad monetaria, unidad de cuenta de toda la contabilidad empresarial, imprescindible para comparar el valor de lo que se produce con el valor de los factores empleados para producirlo, se distorsiona y/o inutiliza la contabilidad de costes, es decir, el cálculo económico empresarial.
Todo esto nos lleva a lo comentado en el primer cuadro de arriba: bajo estas condiciones (con tipos negativos), nadie en su sano juicio guardaría su dinero en el banco, a no ser, que le obliguen a punta de pistola....
O quizás no sea necesaria ninguna amenaza, porque, dada la eficacia de la educación pública y la labor de los medios de comunicación, esto ya no tiene remedio:
Pd: Ludwig Von Mises:
"No hay forma de evitar el colapso final de un boom provocado por la expansión del crédito. La alternativa es sólo si la crisis debe venir antes como consecuencia del abandono voluntario de la expansión del crédito adicional, o más tarde, como una catástrofe final y total del sistema monetario en cuestión".
There are no means of avoiding the final collapse of a boom brought about by credit expansion. The alternative is only whether the crisis should come sooner as a result of voluntary abandonment of further credit expansion, or later as a final and total catastrophe of the currency system involved. Ludwig von Mises."La represión financiera es un proceso mediante el cual los políticos, a través del Estado, crean toda una serie de mecanismos para expoliar riqueza financiera a individuos y empresas"
En este infierno "neoliberal" (modo ironic on), con una legislación de millones de páginas anuales que paraliza el crecimiento económico, los gobiernos siguen endeudándose a cascoporro devaluando el valor de la moneda y por tanto desvalijando a los ahorradores. La Deuda Pública, hasta hace poco era comprada principalmente por el sistema financiero, y posteriormente, el Banco Central, con nueva liquidez (con "nuevo dinero") recompra esta deuda a los bancos comerciales. Flexibilización cuantitativa, lo llaman (Quantitative Easing), ó, metafóricamente hablando: innundar el mundo de "papelitos pintados". El BCE (Banco Central Europeo) se incorporó a la fiesta del QE salvaje hace un año, a razón de 60.000 millones de euros nuevos al mes, comprando ya descaradamente incumpliendo sus propios estatutos, deuda pública y privada; y a partir del próximo mes de abril, aumenta a 80.000 millones. La finalidad es evitar las bancarrotas estatales. El gasto público estatal se transforma, pues, en oleadas de liquidez que penetra en el sistema financiero en cuanto los gobiernos comienzan a "gastar el nuevo dinero". El caso es que a los bancos comerciales les sale la liquidez por las orejas: el ritmo de cancelación de préstamos es muy superior al ritmo de la concesión de nuevos préstamos.
El QE crea base monetaria -o sea, reservas, lo llaman ellos- para reactivar la economía, es decir, para que los bancos den más préstamos a familias y empresas. ¡Que fluya el crédito!. Crédito que, de momento, no fluye, ni falta que hace, sino todo lo contrario, porque estamos (ciudadanos y empresas) endeudados hasta las cejas y, por tanto, a los bancos les resulta muy difícil, por no decir imposible, encontrar nuevos deudores solventes para colocar tantísima liquidez.
Por este lado, vemos pues, que se está produciendo una clara contracción monetaria (contracción del crédito) que contiene el nivel (IPC) de precios (no así los precios relativos). Sin embargo, hay una fuerte y latente tendencia opuesta: la deuda pública, a niveles máximos, ha inflado el balance del BC en un 20 ó 30%, y hay varios billones de exceso de liquidez en la Eurozona esperando pasar de reservas a expansión monetaria bestial que, probablemente, reventaría el estado de bienestar como una bomba de relojería.
Como he comentado en otros post, los bancos no prestan a sus clientes sus reservas en el BC. Los bancos crean sus propios depósitos y los prestan manteniendo en reserva el encaje -o coeficiente de caja- legal. De modo que, despues de las enormes inyecciones de liquidez del BCE, hemos llegado a un punto tal que los bancos comerciales y cajas de ahorro, mantienen un exceso bestial de reservas en las cuentas corrientes que tienen abiertas en el Banco Central. Pero resulta que ahora, éste, ha empezado a cobrar intereses a los bancos por mantener ese exceso (por encima del mínimo legal). Concrétamente hoy mismo ha pasado del -0,30 al -0,40%, que parece poco pero supone una mordida a los bancos de más de 1.300 millones de euros. La banca europea empieza a tener pérdidas (2.000 millones euros, se calcula ya) y se desploman sus acciones en bolsa. Para paliar el desastre, los bancos, se están prestando -en el interbancario- las reservas entre sí a tipos negativos, pero más altos que los tipos que les cobra el BCE por mantener liquidez en sus cuentas. Por eso el Euribor está en negativo. ¡Vaya chollo para la gente! ¿no?. No tan rápido. Veremos como termina todo esto.
Al operar así, los bancos pierden "dinero" pero menos de lo que perderían si lo mantienen parado en el BCE. En conjunto no se arregla nada porque lo que dejan de perder unos lo pierden otros. La única solución, de momento, para que todo el txiringuito financiero no se vaya al garete es que los bancos terminen trasladando a sus clientes los tipos de interés negativos, es decir, que, además de las comisiones que actualmente cargan, del mismo modo que el BCE les cobra a los bancos comerciales, ellos también cobren a la gente por mantener sus ahorros en las cuentas de las entidades financieras, empezando por las empresas. Si los ahorradores ya no obtienen rentabilidad alguna, esto ya sería la guinda del pastel: represión financiera modo turbo.
Sería consolidar el chollo para los gobiernos que, no olvidemos, son los propietarios de los Bancos Centrales, cuyos beneficios son ingresados en las correspondientes cuentas del Tesoro de esos gobiernos.
El montante total de las obligaciones (depósitos) del BC -cuyo colateral en el activo del balance es la deuda pública-, va disminuyendo. O sea, se reduce el importe de su pasivo al cobrar intereses por el exceso de reservas. Hasta ahora, el BCE pagaba a los bancos (cuando les compraba deuda pública) con los propios depósitos (liquidez) de nueva creación. Ahora el BCE compra directamente deuda de los Estados. Sin embargo, como decimos, el BCE cobra intereses a los bancos y cajas por el exceso de reservas. Estos intereses, tarde o temprano por un medio o por otro, serán repercutidos a los ahorros líquidos que ciudadanos y empresas mantienen en las cuentas de los bancos comerciales y cajas de ahorro. Por lo que serán ciudadanos y empresas los que pagarán con sus propios ahorros los beneficios extra que el Banco Central Europeo ingresará posteriormente en las cuentas del Tesoro de los Gobiernos de la Unión Monetaria Europea (represión financiera).
No olvidemos que ya existe una limitación de pagos en efectivo que puede restringirse aún más en cualquier momento para que la gente no pueda escapar del sistema financiero.
Se provoca de este modo un consumo neto de capital (te presto el coche y me lo devuelves sin ruedas).
Se baraja incluso implantar la Tasa Tobin (impuesto a las transacciones financieras), pero esto no lo tienen muy claro por el desastre de experiencias previas.
De modo que, mientras el Banco Central sigue ampliando el balance para financiar a los Estados, a tipos de interés negativos, (estímulos, también lo llaman), al tiempo, provocan graves pérdidas a las entidades financieras por un lado; y por otro, provocan estancamiento económico que imposibilita que los propios Estados se puedan financiar totalmente mediante impuestos. Parece inevitable que los bancos comerciales trasladen a sus clientes los intereses negativos, que como decimos, son la fórmula para que los propios ciudadanos paguen con sus ahorros (además de con sus impuestos) una reducción del importe monetario total de la deuda pública de los Estados (consumiendose, de ese modo, una ingente cantidad de capital que podría haberse dedicado a inversiones que nunca verán la luz). Pero esto no puede durar indefinidamente, y por tanto el BC tendrá que dejar de emitir sino quiere ver que todo el sistema salte por los aires con un rechazo total de la moneda (hiperinflación). En ese momento clave, cuando el BCE retire los estímulos, el Estado de Bienestar no podrá financiarse por la puerta trasera y tendrá optar, 1) por desinflarse o 2) reventar a la gente a impuestos, aún más, o 3) implantar la planificación económica central, es decir, el estatismo total o socialismo.
No entro aquí en otros descalabros "sin importancia" -seguimos en modo ironic on- que entretanto causan los QE de los Gobiernos a toda la población, como la creación de nuevas burbujas de activos (alteración institucional de los precios relativos, que he mencionado más arriba), inseguridad jurídica, o lo que es peor: que al ser esa misma unidad monetaria, unidad de cuenta de toda la contabilidad empresarial, imprescindible para comparar el valor de lo que se produce con el valor de los factores empleados para producirlo, se distorsiona y/o inutiliza la contabilidad de costes, es decir, el cálculo económico empresarial.
Todo esto nos lleva a lo comentado en el primer cuadro de arriba: bajo estas condiciones (con tipos negativos), nadie en su sano juicio guardaría su dinero en el banco, a no ser, que le obliguen a punta de pistola....
O quizás no sea necesaria ninguna amenaza, porque, dada la eficacia de la educación pública y la labor de los medios de comunicación, esto ya no tiene remedio:
Pd: Ludwig Von Mises:
"No hay forma de evitar el colapso final de un boom provocado por la expansión del crédito. La alternativa es sólo si la crisis debe venir antes como consecuencia del abandono voluntario de la expansión del crédito adicional, o más tarde, como una catástrofe final y total del sistema monetario en cuestión".
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