Esto es noticia porque la gente no tiene ni pajolera idea de
la función social de los beneficios y de las PÉRDIDAS empresariales dentro de
un sistema donde sea posible el cálculo económico.
Las pérdidas ponen de
manifiesto que los bienes y/o servicios que produce la empresa tienen menos valor para los
consumidores que los recursos que emplea para producirlos.
Si, para
alimentarte, gastas más energía en cazar una pieza que la energía que te
proporciona esa pieza al comerla, al final te mueres. Ha de existir alguna
señal que informe a tu cerebro de lo que estás haciendo.
Las pérdidas
empresariales son la señal del mercado para informar "que se está gastando más energía en producir que la energía que proporciona lo producido", (es como enchufar un molino eólico a un generador de gasoil). Son la señal para detener la ruina y el despilfarro,
y para transferir esos, siempre escasos factores de producción a otro
empresario que los emplee de otra forma o en otros fines.
Por el contrario, los beneficios empresariales - conseguidos sin privilegios - son la señal de que se están satisfaciendo las necesidades más urgentes de los consumidores.
El problema es que políticos de todos los colores crean un
asfixiante entorno regulatorio y fiscal intervencionista para favorecer a sus privilegiados socios empresariales ...
... limitando o anulando la libertad de contratación individual, manteniendo organizaciones zombies, aplicando -con el dinero de los demás- precipitadamente nuevas tecnologías sin que éstas hayan sido revalidadas por los consumidores (Abengoa: crónica de una impostura), y/o impidiendo
la rápida recolocación de esos factores de producción siempre escasos, (sobre todo el factor trabajo) de aquellas empresas con pérdidas empresariales.
De ese modo, estos políticos colectivistas (los mismos que se quejaban del rescate a la banca), pretenden que el Estado se haga cargo de todo,
porque - tal y como se lee en el titular- los trabajadores no son culpables de la mala gestión, (suponiendo que tengamos que tragarnos este móvil), como si los
gobernantes fueran ejemplo de buena gestión empresarial (¡manda webos!; solo hay
que ver la de los políticos en las cajas de ahorros en "hispanistán"). Y cómo si gestión burocrática fuera lo mismo que función empresarial*.
La organización social que pretenden
implantar políticos colectivistas como Garzón o Pablo Iglesias, enmascara por un
tiempo la causa del desastre a que conducen sus teorías cuando se llevan a la práctica, cargándose el sistema de precios y por tanto, el
cálculo económico racional, impidiendo que la gente pueda planificar su propias vidas, ocultando el valor de las
cosas (el valor relativo de los medios de producción) hasta que ya es demasiado tarde y se han cargado todos los procesos de creación de riqueza.
En Venezuela se han cargado el cálculo económico
Tenemos frente a nuestras narices el ejemplo reciente de un
Estado rico en recursos naturales que, en pocos años, ha aniquilado la función social de las pérdidas
y ganancias empresariales, como es Venezuela, y la gente no ve la causa de su
ruina, porque, con la basura de educación estatal no se le ha proporcionado la más mínima formación económica para poder contrastar
las teorías de esos energúmenos políticos.
Este sencillo vídeo expone la teoría que explica la ruina venezolana, a partir del minuto 03:26 cuando dice: " Y aquí es ... que entra la carreta teórica".
Bien, pues ni por esas!. La "Carreta Teórica" se "la trae floja" a una gran parte de los votantes. Fijense en el comentario con más "likes" del video anterior (pinchar sobre la foto):
Es como el chiste que circula estos días por
la red: Venezuela es como estar en el Titanic, pero ....
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* "Las actividades
del empresario consisten en la toma de decisiones. Determina para qué propósito
deberían emplearse los factores de producción. Cualesquiera otros actos que
pueda realizar un empresario son meramente accidentales en su función empresarial.
Eso es lo que la gente corriente normalmente no entiende. Confunde las
actividades empresariales con la dirección de los asuntos tecnológicos y
administrativos de una planta. A sus ojos, ni los accionistas, ni los promotores
y especuladores, sino los directivos y empleados contratados son los verdaderos
empresarios. Los primeros son únicamente parásitos ociosos que se embolsan los
dividendos. Nadie dice nunca que uno puede producir sin trabajar.
Pero tampoco es posible producir sin bienes de capital, los factores
previamente producidos de posterior producción. Estos bienes de capital son
escasos, es decir, no bastan para la producción de todas las cosas que a uno le
gustaría haber producido. Aquí aparece el problema económico: emplearlos de tal
manera que solo deberían producirse aquellos bienes que son apropiados para
satisfacer las demandas más urgentes de los consumidores. Ningún bien debería
permanecer sin producir debido al hecho de que los factores requeridos para su
producción se utilizaron (desperdiciaron) para la producción de otro bien para
el que la demanda del público sea menos intensa. Lograr esto es bajo el
capitalismo la función del empresario que determina la asignación de capital a
las diversas ramas de la producción. Bajo el socialismo sería una función del Estado,
el aparato social de coacción y opresión. El problema de si un directorio
socialista, al faltarle todo método de cálculo económico, podría cumplir estafunción no será objeto de este ensayo " (Ludwig Von Mises)
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