Wyoming y la CNN desacreditaban a la agencia de rating Standard&Poor´s por haber bajado el rating a España. El presentador aboga por que el presidente del gobierno nos endeude a todos los ciudadanos hasta las cejas. Luego el tío, defenderá que no se paguen las deudas.
S&P rebaja el rating de España de AA+ a AA con perspectiva negativa.
Wyoming y CNN+ intentan desacreditar a S&P tras rebajar el rating a España.
Wyoming, hermoso, escucha:
Paseo con la Negra Flor (1998) - radio futura
♫♫ pero no te has preguntado ♫♫
♫♫ cuánto puede durar ♫♫
♫♫ ir tirando de prestado ♫♫
♫♫ y sin poder pagar. ♫♫
♪♪ ¿tú dónde vas? ♪ ♪
♪ ♪ ¿tú dónde vas? ♪ ♪.
minuto 3:50
Agencias de Rating
Hasta 1970 las agencias de rating prestaban servicios a los inversores. Efectuaban análisis acerca de la solvencia de empresas que emitían deuda. Eran como asesorías que prestaban servicios a sus clientes y les advertían sobre el riesgo de prestar dinero a determinadas empresas. Los clientes de las agencias de rating eran los compradores de deuda a empresas.
Hasta aquí todo bien.
Ahora meten la zarpa los Estados.
A partir de 1970 el gobierno de los EEUU regula y obliga a todas las compañías que quisieran endeudarse emitiendo bonos, a que esta deuda llevara adherida una calificación de alguna agencia de rating. Pero no de cualquier agencia, sino sólo las reconocidas por las entidades reguladoras (bancos centrales u otros órganos burocráticos dependientes del gobierno).
A partir de aquí, ya está despejado el camino de la corrupción.
La agencias reconocidas se convirtieron en órganos pseudo-burocráticos, una especie de expedidores de licencias, un trámite burocrático más, ajeno a los aciertos de sus informes, y aptos para todo tipo de corruptelas.
Las empresas emisoras de deuda eran rehenes de su aprobación. Cuanto más alto sea un rating, menor será el coste de financiación.
Es de sobra conocido el fracaso de sus calificaciónes antes de estallido de la crisis, pero ¡ojo!, se "equivocaron" siempre calificando demasiado alto.
¡Vamos! ... el papel de estas agencias en la crisis ha sido insignificante. Toda expansión crediticia no respaldada por ahorro previo voluntario desembocará forzosamente en una crisis. Y en este asunto, las agencias de rating, ni fú ni fá.
Como señalaba Von Mises, toda intervención del gobierno en el mercado genera, a medio/largo plazo, el efecto contrario al deseado. ¡No falla!
Por cierto, hoy en día el Estado Español abona una factura de entre 300.000 y 500.000 € anuales para que las tres principales agencias (Moody’s, S&P y Fitch) califiquen su deuda.
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