Barcelona. (EUROPA PRESS) La campaña publicitaria insta a los ciudadanos a "contratar los bonos ahora" a través de cualquiera de las 23 entidades financieras adheridas. Ofrecen un interés del 4,75% a un año y dos días.
La Generalitat ha basado en el seny catalán la campaña publicitaria sobre la emisión de bonos que podrá alcanzar los 2.500 millones para el mercado minorista. Con anuncios de prensa, televisión y radio, el Govern ha escogido el lema Invierte en seny, invierte en lo que somos. El anuncio de televisión utiliza imágenes de la cultura catalana como el libro y la rosa (tradición de Sant Jordi) y una sala de conciertos. También aparecen viñedos, el Parque Güell, las Ramblas de Barcelona, el mar Mediterráneo, un despacho de arquitectos y personas de todas las edades.
Anuncio de Tv
Tengo que volver a recordar las palabras de Ludwig V. Mises:
"Ningún gobernante consigue violentar a la larga las leyes que rigen la vida y la acción humana. El Estado puede tomar a préstamo el dinero de los ciudadanos. Si el gobierno dedica este dinero a aquellas inversiones a través de las cuales quedan mejor atendidas las necesidades de los consumidores y, en libre y abierta competencia con los empresarios privados, triunfa en ese empeño, se encontrará en la misma posición que cualquier otro industrial, es decir, podrá pagar rentas e intereses, porque habrá cosechado una diferencia entre ingresos y costes.
Por el contrario, si el Estado invierte desacertadamente dichos fondos y esa diferencia no se produce, o bien emplea ese dinero en gastos corrientes, entonces el capital disminuirá, e incluso, desaparecerá totalmente, cegándose aquella única fuente que había de producir las cantidades necesarias para el pago del principal mas intereses. En tal supuesto, la exacción fiscal (el impuesto) es la única vía a que puede recurrir el gobierno para cumplir sus compromisos crediticios.
De este modo el gobierno hace responsables a los ciudadanos del dinero malgastado. Los impuestos que pagan los ciudadanos no reciben ninguna contrapartida en servicios prestados por el aparato gubernamental. El gobierno abona intereses por un capital que se ha consumido, que ya no existe. Sobre todos los ciudadanos recae la pesada carga de torpes actuaciones anteriores". (L.V.M. 1949)
actualización agosto 2012
Se entiende entonces que instar al ciudadano a que financie las inversiones públicas mediante bonos es una buena acción recaudatoria por parte de la administración, aunque una mala actuación no sólo nos hará dejar de ganar un posible beneficio extra sino que además la pérdida en la reversión se completará sacando el dinero directamente de nuestros bolsillos.
ResponderEliminarLo que parece claro es que el erario siempre tiene la posibilidad de rellenarse ante un pérdida de fondos. Directamente con el aumento de los impuestos, o incluso con la puesta en circulación de más papel y metal.
La banca gana.
Así es.
ResponderEliminarEs más, si yo fuera un torpe y vago heredero de una gran fortuna,¡que mejor que invertirla en deuda pública garantizada por los gobiernos con los impuestos de los ciudadanos!