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Sobrevivir en el país donde la fotocopia del billete más grande vale más que el propio billete |
Hayek dijo que el dinero es uno de los mayores instrumentos de libertad que jamás haya inventado el ser humano.
Esto es una verdad como un templo. Basta imaginar que, por tu trabajo, te paguen en especie, o con vales de tiempo, sin ir más lejos.
Es cierto que finalmente las mercancías se terminan pagando con mercancías. La montaña de inflación monetaria creada por los gobiernos oculta la realidad de que uno demanda con su propia producción. Pero, si todas las remuneraciones en vez de ser ofrecidas en dinero, se ofrecieran de otro modo, por ejemplo, en forma de alimentos, alojamiento, viajes, educación, sanidad, distinciones públicas, privilegios, tiempo para ocio, situaciones de poder… etc.; ello supondría que al perceptor de la remuneración se le esfuma la capacidad de elegir. El pagador sería el único con esa capacidad.
Pues, en el fondo, eso es lo que han hecho los gobiernos: han sustituido el auténtico dinero (oro o plata) por papel moneda de curso forzoso sin respaldo en algún bien con valor económico independiente del emisor (de papel moneda); y por tanto han limitado la capacidad de elegir de los ciudadanos; en algunos sitios, como en Venezuela, por más que aumenten una y otra vez el salario mínimo, la han aniquilado por completo.
¿Cómo puede esperar un gobierno socialista, de planificación central, que expropia la propiedad privada y que destruye la libertad económica, que sus ciudadanos intercambien indefinidamente algo tan valioso como su trabajo, por un papel moneda de curso forzoso producido por ese mismo gobierno liberticida? Es imposible. En la Unión Soviética se decía: "nosotros hacemos como que trabajamos, y ellos hacen como que nos pagan".
Inspectores de control de precios en Venezuela
Pues, ¡ojo! que la diferencia entre Venezuela y nuestros Estados de Bienestar Europeos, sólo es de grado. Basta que el control de la máquina de imprimir caiga en manos de los "asesores del socialismo del siglo XXI" ("Podemos") para que nos vayamos por el desagüe.
Hans Hermann Hoppe escribió: Veremos el colapso del Estado del Bienestar como vimos colapsar el comunismo.
En palabras de Mises, "No hay un tercer sistema entre una economía de mercado y el socialismo. [...] La elección para la humanidad ... es entre el capitalismo y el caos" (Ludwig Von Mises 1944, 63; 55 ).
Actualización Agosto 2021:
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