Rotundamente, no lo es.
Veamos:
Veamos:
En las actuales "economías de mercado", la producción de papel
moneda es un monopolio estatal. Si tu imprimes un billete de 50 € y lo pones en
circulación, tendrás serios problemas porque esa acción está tipificada como
delito con pena de privación de libertad. En las "economías de mercado",
en lo que respecta a asuntos monetarios, el mercado brilla por su ausencia.
El papel moneda es una deuda que no se cancela
La cuestión es que el papel moneda es una deuda contra los
gobiernos que éstos nunca pagan. Pagar o mejor dicho, cancelar, en este caso, significa que, si tú
tienes billetes en euros, vas al Banco Central, y como cada billete representa una
deuda, el banco central debería redimirla - cancelarla-, dándote a cambio otros
bienes reales; como por ejemplo, onzas de oro o de plata (o unidades de cualquier otro
bien con valor económico independiente del emisor del papel moneda).
Vete ahora
a una oficina del Banco Central con tus billetitos e intenta exigir la
cancelación de la deuda y verás como sales por la ventana con una huella en el
trasero, si te pones un poco pelma.
Insisto, esto sucede hoy en las
actuales economías, denominadas de mercado o capitalistas.
Por si éramos pocos, parió la abuela, y partidos políticos
como Podemos, Izquierda Unida y similares, reclaman más banca pública; pero en
ningún caso proponen cancelar deudas a favor de los ciudadanos tenedores de billetes de
curso forzoso. Permitir que los ciudadanos escapen del sistema
financiero público para no verse perjudicados por la perdida de poder adquisitivo provocado por la inflación monetaria de los gobiernos, y para cortar de raíz los ciclos recurrentes de auge y recesión económica, no debe ser democrático, según parece.
La gente corriente suele tener simpatía por los deudores sin percatarse que ellos mismos son acreedores forzosos.
La gente corriente suele tener simpatía por los deudores sin percatarse que ellos mismos son acreedores forzosos.
Las clases medias y bajas, suelen tener sus ahorros -salvo la vivienda- en papel moneda, o en saldos de cuentas corrientes o de libretas de ahorro bancarias. La
gente rica, en cambio, tiene una proporción muy pequeña de su patrimonio en
saldos de tesorería; normalmente la tienen invertida en títulos
valores de empresas (acciones y bonos), bonos del estado (deuda pública), oro, plata, etc, o en bienes
raíces (inmuebles).
Atesorar dinero significa no gastarlo en el presente para
atender necesidades futuras. A los gobiernos intervencionistas actuales no les
gusta que la gente atesore, porque, parece que paralizan la actividad económica.
Economistas colectivistas como Eduardo Garzón, de IU, proponen crear “dinero” y “entregárselo” al pueblo (a los más
necesitados) para que lo gasten, "estimulando" así la economía.
Naturalmente, esto es metafórico, puesto que en realidad, según ellos, el pueblo (el pensamiento colectivo, -ver video de abajo-) actúa a través del gobierno, siempre y cuando, los partidos colectivistas sean el gobierno, ¡claro!.
Naturalmente, esto es metafórico, puesto que en realidad, según ellos, el pueblo (el pensamiento colectivo, -ver video de abajo-) actúa a través del gobierno, siempre y cuando, los partidos colectivistas sean el gobierno, ¡claro!.
El dinero se consigue de variados modos, pero, honradamente, además de recibiendo una donación, se consigue produciendo un bien o servicio –o
contribuyendo a su producción- e
intercambiado esa producción por dinero, con el fin último de intercambiar ese
importe - monetario por la producción de otros. En última instancia, las mercancías
se intercambian siempre por mercancías.
Atesoramiento
Pero ... ¿Qué sucede si, una vez
intercambiada la producción por dinero, no existen en el mercado los bienes o servicios
que una mayoría demanda? En ese caso, aumentará el atesoramiento de dinero, lo cual se
convierte en una señal enviada al mercado para que se emprendan proyectos que, en el futuro, produzcan
los bienes y servicios que desean los que hoy están atesorando dinero.
La descoordinación entre oferta y demanda, provocada por las expansiones monetarias de los gobiernos, provoca la incertidumbre característica que induce al atesoramiento.
La descoordinación entre oferta y demanda, provocada por las expansiones monetarias de los gobiernos, provoca la incertidumbre característica que induce al atesoramiento.
Pero de poco sirve
atesorar “dinero” si el monopolista, es decir, el gobierno, emite moneda (QE: Quantitative
Easing) a raudales para financiar sus proyectos políticos y sociales
“bienintencionados”.
“Quantitative Easing” o “Flexibilización Cuantitativa” es el
eufemismo que se utiliza para denominar a estas nuevas emisiones monetarias en "cantidades industriales".
No entraré aquí en el enorme destrozo que ocasionan los gobiernos en el cálculo económico empresarial con su monopolio monetario. Tan sólo señalar que los euros, libras, yenes, yuanes, rublos o dólares, también son la unidad de cuenta de toda la contabilidad empresarial; y por tanto, la única forma de reducir el valor de todo a un único común denominador.
No entraré aquí en el enorme destrozo que ocasionan los gobiernos en el cálculo económico empresarial con su monopolio monetario. Tan sólo señalar que los euros, libras, yenes, yuanes, rublos o dólares, también son la unidad de cuenta de toda la contabilidad empresarial; y por tanto, la única forma de reducir el valor de todo a un único común denominador.
En este marco, en el cual, es
casi imposible que la gente corriente escape del sistema financiero, los
principales perjudicados son, por lo general, las clases medias, que ahorran o atesoran en la moneda emitida por el gobierno, porque el valor de cada unidad
se diluye en los nuevos océanos monetarios puestos en circulación y bloquean la señal enviada al mercado por los que atesoran para que
se inicien nuevos proyectos empresariares que proporcionen diferentes bienes y servicios; manteniéndose,
por tanto, artificialmente la anterior estructura de producción creada por la expansión monetaria, con empresas
zombies, que deberían ser liquidadas y que no satisfacen la demanda más urgente
de los consumidores. Esto es lo que está sucediendo a nivel mundial y que, tal vez, desemboque en "la tormenta perfecta", si continúan las enormes inyecciones de liquidez (QE). (Ver el último vídeo, mas abajo).
Los ricos tienen un problema menor, porque, al tener la mayor parte de su patrimonio en
bienes reales, aumenta exponencialmente su valor monetario (no el real) gracias
a la flexibilización cuantitativa de gobiernos “bienintencionados”. Por lo que
no salen tan perjudicados como las clases más humildes.
El profesor Rallo explica la función social del atesoramiento:
Tormenta Perfecta.
- Presentador: ¿que cree que es lo más preocupante de todo esto?
- Profesor Rallo: Lo mas preocupante es que no aprendemos la lección... [..] Las expansiones monetarias provocan errores masivos de inversión que desembocan en recurrentes crisis económicas. Y para solucionar la crisis, en lugar de re-estructurar las economías, se aplican las mismas políticas que nos llevaron a ella: manipular toda la economía a través de inyecciones de liquidez masivas por parte de los bancos centrales ....
Juan Ramón Rallo 9-2-2016
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