miércoles, 27 de noviembre de 2013

En defensa de GOOGLE





Google tiene pendiente en la Unión Europea un proceso por Abuso de Posición Dominante y en Estados Unidos fué iniciada contra ella una acción antitrust, es decir, antimonopolio.

¿Abuso de posición dominante? Menudo esperpento burocrático. Una canallada en toda regla. Un atraco a mano armada.
¿No nos habían enseñado en la universidad que los monopolios restringían la producción para así aumentar los precios?. Además, hasta donde yo se, los consumidores no estamos obligados a punta de pistola a acceder a los servicios de Google.
Pero ...  es que, en este caso ...  Google es gratis y proporciona a todos los habitantes del planeta, gratis, el acceso ilimitado a todo el conocimiento acumulado en la historia de la humanidad.

Los monopolios son fruto de la intervención estatal. Surgen de un privilegio legal y éstos son los que realmente perjudican al consumidor.

Google no es un monopolio, o al menos no lo es en el sentido clásico. Tenía competidores y sin duda los volverá a tener. La cuestión es que exista libertad de entrada. Si existiendo esa libertad, eres mejor que los demás y eventualmente te quedas sin competidores, mejor habrá sido para los consumidores. Y en todo caso, ya aparecerán otros mejores, con nuevos servicios y/o más baratos que satisfagan mejor las necesidades futuras de los consumidores.


Es realmente es increíble. No somos más que un hatajo de "hombres masa" gilipollas engreídos capaces de montar un monstruo burocrático como la UE para, a continuación, atacar a UNA EMPRESA QUE NOS REGALA SUS SERVICIOS y que proporciona un instrumento histórico excepcional para incrementar el bienestar del ser humano, al igual que lo hicieron en su día Hipócrates, Galileo, Leonardo Da Vinci, Gutenberg, Robert Fulton, George Stephenson, Edison, Graham Bell, Morse, Bill Gates o Steve Jobs.



Harry Binswanger  —  al conocer la acción antitrust contra Google, publicó el siguiente texto el 23 de septiembre de 2011 en www.hblist.com :

Los motores de búsqueda, encabezados por Google, han revolucionado nuestras vidas. Comenté este fenómeno años atrás, en 2003. Hace tan sólo 8 años, pero parece una época diferente, porque lo que estaba intuyendo era el alba de una nueva era, una era de acceso ilimitado al conocimiento acumulado en el mundo. Aquí está la parte relevante de mi mensaje de febrero del 2003.
Lo que el automóvil hizo para el transporte, la Web lo ha hecho para la información. El automóvil le abrió un amplio campo de movimiento al hombre medio; la web le abre todo el conocimiento guardado en el planeta.
Ambos hacen sus maravillas simplemente ahorrando tiempo. No es que antes del automóvil no pudieras ir casi a cualquier lugar que quisieras, sino que te llevaría una enorme cantidad de tiempo, de molestias y de gastos. Del mismo modo, no es que antes de la web no pudieras ir a una biblioteca y extraer la información, o hacer veinte llamadas telefónicas para conseguirla; es sólo que puedes conseguir la información quizás diez mil veces más rápido en la web, y sin costo.
Y, está claro, es mucho más probable que vayas a buscar información que, aunque estaba ahí antes de la web, no te habrías molestado en conseguir – de hecho, habría sido irracional el dedicarle a ello el tiempo necesario. Por ejemplo, hace un par de días le comenté a un amigo que yo pensaba que un junquillo era lo mismo que un narciso; fue a la web y lo comprobó allí (resulta que un junquillo es un tipo de narciso).
O: ¿cuál es la fuente de esa cita de la cual recuerdas sólo un fragmento? Olvídate del libro de citas, puedes ir a Google.com y teclearlo allí. O: ¿cuál es la verdadera posición filosófica de algún escritor a quien no conoces, que dice que es “prácticamente” un Objetivista? Vas a la web y ves lo que de hecho ha escrito o enseñado. ¿Quieres saber qué ponen en la tele esta noche, pero no tienes la guía de TV? Vete a www.tvguide.com. Los ejemplos son interminables, y muy probablemente en estos momentos debe haber algún sitio web que esté compilando una lista de ellos.

Para aprovechar las ventajas del automóvil había que tener un automóvil (o vivir en una ciudad como Nueva York, donde siempre hay taxis por la calle); no sería suficiente vivir cerca de un amigo que te prestara su coche (gratis o a un costo nominal) cuando lo necesitaras. Igualmente, para aprovechar las ventajas de la red, necesitas una conexión permanente de banda ancha; y nunca apagas el ordenador, porque así podrás ir a la web para las cosas pequeñas – para preguntas como la del narciso o la de la televisión – que hacen que sea tan útil.
Sí, puedes dejar el ordenador encendido todo el tiempo, eso no afecta sustancialmente lo que vaya a durar (hay quien dice que es mejor dejarlo encendido que apagarlo y encenderlo – y seguro que puedes encontrar este debate en la web –). Y, no, ya no es necesario el protector de pantalla, eso fue en la década de los 80. Simplemente déjalo con el navegador de Google (Google es mi página principal); así, la próxima vez que te veas pensando: “Me pregunto …” sólo tienes que teclear un número razonable de caracteres y no tienes que preguntarte más.
Una advertencia: existe, está claro, información errónea en la web, además de información verdadera. Yo siempre sopeso la fiabilidad de la fuente: ¿estoy buscando en la web del Departamento de Biología de Harvard o en la página web de PeskyMaiden en AOL?
Y ahora el mensaje moral. La web es el resultado combinado de millones de individuos libres y de empresas con ánimo de lucro, cada uno de ellos actuando de forma independiente y por iniciativa propia. Sí, hay sitios de agencias gubernamentales también, que yo prácticamente nunca visito. Pero imaginemos, por un breve y horrible momento, que la web hubiera sido planeada y ejecutada por el gobierno… Tendríamos en estos momentos tal vez 200 sitios anticuados y en su mayoría inservibles, siendo visitados con la misma regularidad que lo son las bibliotecas públicas, o probablemente menos.
La web es un monumento a la benevolencia de individuos con fuertes valores personales que quieren poner sus recursos a disposición del mundo, y un monumento a la benevolencia del afán de lucro que induce a las empresas a dar tanta información gratis, sabiendo que van a crear más ingresos a largo plazo.
El internet fue creado hace décadas por el Departamento de Defensa, pero la web es el producto de individuos particulares y de empresas privadas actuando en su propio interés. No pudo haber sido producto de un “plan” del gobierno, ni siquiera de uno de Al Gore. No podría haber tenido éxito sin la base tecnológica proporcionada por el afán de lucro de las industrias de hardware y de software.
  

¿Cuál es el crimen de Google? Acusan a Google de “dominación” – por enriquecer nuestras vidas de forma gratuita. Aquí tenemos la totalidad de la fea historia, resumida en una sola frase publicada en un artículo del Wall Street Journal el 22 de septiembre del 2011:
“Al tener control de la gran mayoría de las búsquedas, Google puede conducir a los usuarios hacia sus propios servicios, a expensas de sus rivales, potencialmente dejándolos morir de hambre sin ningún tráfico vital de internet, dicen los competidores”.



Mirad el escandaloso mal uso de los conceptos.
1. “control“. Google no controla las búsquedas, las ofrece. Controla el método – cómo las búsquedas obtienen los resultados – pero eres tú, el usuario, quien decide ir a Google en vez de a Yahoo, o lo que sea. Así que Google “controla” la naturaleza del regalo que te da. Igual que tú controlas la naturaleza del regalo que le das a tu madre el día de la Madre. ¿Debería el destinatario controlar lo que el donante ofrece? Eso significaría que no es un regalo, sino una devolución de la propiedad de otro. Si puedes obligarme a que te dé algo, o era tuyo desde el inicio o soy tu esclavo. Lo que el uso de la palabra “control” significa aquí es que las mentes de los hombres de Google pertenecen a “la sociedad”. A esos hombres no les corresponde razonar por qué hacen algo, sino simplemente hacerlo y morir.
2. “conducir“. Los coches son conducidos. La gente decide. El periodista podría haber dicho: “Google es parcial en sus resultados”. (No hay evidencia de que Google lo sea, eso es sólo una afirmación injusta y arbitraria, pero al menos no implica determinismo psicológico.) Pero decir “parcial” puede haber sido un término demasiado comprometedor para ser usado por un periódico. Bajo Rupert Murdoch, el Journal ha ido mejorando, pero tradicionalmente su cobertura de noticias ha sido tan rojo como se encuentran en este país. Hasta hace poco, el New York Times se veía notablemente menos inclinado hacia la izquierda en sus informes de prensa que el Wall Street Journal.
Por supuesto, todos los incentivos monetarios están a favor de que Google sea totalmente *imparcial*. El darles resultados que no son los ótimos a los que buscan sería una receta para la destrucción de Google. Los periódicos, como el Wall Street Journal, podían permitirse ser parciales mientras no hubiera una forma fácil de verificar sus resultados (y el Journal tuvo la mejor cobertura de las actividades de negocios básicas y de los datos del mercado de valores, por lo que fue insustituible en los viejos tiempos). Pero ahora, con los motores de búsqueda existentes y un click del mouse, los usuarios pueden comprobar la validez de los “hits” que sus búsquedas han producido.



3. “a expensas de“. Si Google decidiera, de forma auto-destructiva, ser parcial en sus resultados, no sería “a expensas” de nadie. Ninguna empresa tiene derecho a ventas, ni sufre un costo cuando alguien se va a comprar a otra parte. La ausencia de una venta es una ausencia, no un costo; el que no te den un valor no es lo mismo que te quiten un valor.
4. “potencialmente“. En otras palabras, este espectro horrible – el que *no* se le diga a la gente dónde están las mejores ofertas – existe en el reino de las posibilidades, de lo que podría ser, de lo que tal vez pueda ocurrir algún día. Si Google pusiera sus propios servicios delante de los de los competidores (que es, por cierto, la idea y el objetivo de toda publicidad), ¿eso sería un crimen contra la humanidad? ¿Eso justificaría maniatar o desmembrar a Google? Aquí está lo equivalente: “Tú eres un potencial transgresor de la ley, así que quedas detenido”. El uso de “potencial” aquí es una admisión tácita de que los enemigos de Google no tienen ninguna evidencia que respalde sus acusaciones de parcialidad. Sus incriminaciones son arbitrarias. Y un hombre racional descarta lo arbitrario sin contemplaciones.



5. “morir de hambre“. Aquí tenemos el peor de los muchos equívocos entre el no ayudar y el positivamente dañar a alguien: es decir, entre nada y algo. Por esta perversión de la lógica, cada vez que una empresa pone un anuncio en la televisión, pagando por tu programa gratuito, está “matando de hambre” a sus competidores. Extendiendo esta metáfora del periodista, Google está dando comida gratis, pero “potencialmente” la comida podría ser seleccionada entre los restaurantes que tienen lazos con Google, motivando a la gente a patrocinarlos y beneficiando a Google en ese proceso. *Tal vez* la comida está envuelta en anuncios de esos restaurantes. Y esto, quieren hacernos creer, está matando a los restaurantes rivales. Tal publicidad “potencial” es tan horrible de imaginar que tenemos que impedir que Google nos dé comida gratis.
6. “dicen los competidores“. Este no es ni siquiera un concepto mal usado, sino que revela lo que realmente está pasando aquí. El Presidente Ejecutivo de Google, Eric Schmidt, da en el clavo con este comentario:
El Sr. Schmidt dijo que no es posible que todos los sitios web puedan figurar al principio de la lista, y Google tiene que poner los intereses de los usuarios en primer lugar. “Desde luego que hay quejas de empresas que quieren ser las primeras en el ranking aun sin ser las más idóneas para la búsqueda”, dijo.
Y, como prueba de la mejora del Wall Street Journal, aquí tenemos este párrafo:
“Sin embargo, algunos observadores legales han dicho que los rivales hasta ahora no han logrado establecer que Google haya dañado a la competencia en vez de simplemente a los competidores”.
  

El ataque a Google es la “reductio ad absurdum” de la ley antimonopolio. En vez de luchar contra “los precios de monopolio” (en sí mismo un concepto inválido) que implican una oferta artificialmente restringida, las leyes antimonopolio han degenerado en una lucha contra la prestación de un servicio valiosísimo que es regalado en cantidades ilimitadas de forma gratuita.
¿Qué puede explicar esta falta de lógica? El código corrupto de moralidad que es el altruismo. Bajo el altruismo, lo que justifica la existencia de un individuo o de una empresa es el servicio desinteresado a los demás. Google, como pasa en realidad, se está beneficiando al regalar los servicios de búsqueda, y eso “mancha” sus actividades con el “pecado” del egoísmo.




Como demuestra el asalto a Google, el objetivo real del altruismo no es la mejora de quien recibe los sacrificios, sino el sufrimiento del que los da. Todos estamos inmensamente mejor gracias a Google; pero Google está prosperando, no sufriendo, y eso no se puede permitir.
A los altruistas les da igual que los usuarios de Google se beneficien. Lo único que importa es que Google se está beneficiando: eso es lo que debe ser detenido, dicen ellos, el arma del gobierno debe ser apuntada a cualquiera que no esté sufriendo. El hecho de que eso sería cortar el chorro de beneficios gratis para todos es irrelevante. El hecho de que Google llegó a “dominar” en virtud de la libre elección de los usuarios de la web es irrelevante. Google es grande y exitoso: eso es lo único relevante.
Altruismo significa sacrificio. Aunque la totalidad de La Rebelión de Atlas es la dramatización de ese hecho, de su significado y de sus consecuencias, este párrafo del discurso de Galt capta mejor que nada por qué Google está siendo atacado:
“Un sacrificio es la sumisión de un valor. Un sacrificio completo es la completa sumisión de todos los valores. Si quieres alcanzar la virtud total, no debes buscar ninguna gratitud a cambio de tu sacrificio, ni adulación, ni amor, ni admiración, ni autoestima, ni siquiera el orgullo de ser virtuoso; la menor traza de cualquier beneficio diluye tu virtud. Si persigues un curso de acción que no mancha tu vida con ninguna alegría, que no te aporta ningún valor en materia, ningún valor en espíritu, ninguna ganancia, ningún beneficio, ninguna recompensa – si alcanzas ese estado de cero absoluto, entonces has alcanzado el ideal de perfección moral”.
  
Los demoledores antimonopolistas del gobierno pretenden remediar la imperfección moral de Google.
# # #
Por Harry Binswanger  — Publicado el 23 de septiembre de 2011 en www.hblist.com
http://objetivismo.org/altruismo-contra-google/

6 comentarios:

  1. Curioso que, hablando de Google y de la Unión Europea, todas las fotos del artículo sean de Google fuera de la UE (oficinas de Zurich).

    ResponderEliminar
  2. No me extraña. Google ya tuvo que escapar de China. En España ya le han obligado a cerrar Google News. La multa extratosférica de 2.400 millones de euros que acaban de ponerle es por su comparador de precios, es decir, una parte insignificante de la empresa. Los burócratas van a por la totalidad de Google: el buscador, Gmail, Blogger, etc. Y cuando eso ocurra, millones de personas estarán deseando pasar por la guillotina a los euroburócratas.

    ResponderEliminar
  3. He llegado a este artículo por casualidad, pero creo que hay tantos errores de concepto que no puedo evitar comentarlo.
    Para empezar, me gustaría dejar claro de antemano que trabajo en una empresa del sector por lo que conozco en detalle de lo que voy a hablar a continuación.

    Google no es gratis. Ni muchísimo menos. Sí, empezó siendo un buscador/indexador de páginas web de libre acceso y sí, ofrece servicios varios gratuitos (google docs, google drive, ...) a consumidores, que no a empresas. Desde luego estoy de acuerdo en que el algoritmo de búsqueda que utiliza da sopas con ondas a cualquiera de la competencia, incluyendo Microsoft Bing o Yahoo Search, y claro que nos ha hecho la vida más fácil a muchos, claro!. Pero eso no quita que lo que verdaderamente es gratis es la información que le damos nosotros, todos, los que accedemos diariamente a sus servicios y con la que Google por cierto, factura miles de millones al año con su comercialización.
    ¿Que Android y Google Search es gratuito? Desde Luego. ¿Que Google lo hace por amor al arte al más puro estilo Wikipedia? Desde Luego que no. Google pone a disposición de todo el planeta herramientas útiles a través de las cuales capta toda la información que necesita para poder mantener su verdadero modelo de negocio: Google Ads. Todos como idiotas utilizamos diariamente su tecnología ayudando a que refinen - aún más - sus métodos de análisis de datos y por lo tanto el precio de comercialización de los mismos. Claro que este modelo no está prohibido, en absoluto, pero ya a título personal no considero que éticamente esté al nivel del tradicional mercado de software (que Google también tiene una división de software y cloud) en el que los fabricantes o proveedores de servicios invierten y desarrollan software para su venta. Aquí es a la inversa, desarrollan software gratuito para captar SUS DATOS Y LOS DE TODOS, y luego los venden. Novedosos han sido un rato.

    Pero a lo que vamos, la multa. si lo analizamos desde el punto de vista de la competencia, desde luego que el fallo del tribunal de la competencia puede tener varias lagunas, e incluso tener una base un tanto "ligera". Pero hay que mirar más allá. La realidad es que el único mecanismo que tiene la UE para perseguir a piratas de agua dulce como Google, Amazon, Apple, o la empresa en la que yo misma trabajo, que pagan impuestos irrisorios dentro del territorio de la Unión es, precisamente, el tribunal de la competencia a falta de una unión fiscal.
    Google factura en España alrededor de 3.000 millones de euros (si, si, TRES MIL, aunque declara alrededor de 250), teniendo apenas 200 empleados. Creo que aunque sea mirado desde esta perspectiva, debe de ser la PYME más rentable del territorio. ¿Y cuanto ingresan las arcas españolas en Impuestos? pues entre pitos y flautas, que si la sede fiscal está en Irlanda, que si luego tienen una subsidiaria en Holanda, y bueno, la propiedad intelectual en algún paraíso fiscal.... 70 millones. SETENTA MILLONES.
    Pero vamos, que no creo que esté descubriendo la pólvora. Supongo que usted, tanto como yo, habrá visto artículos y artículos que ponen este tema al descubierto, así como las sucesivas multas que ha metido el tribunal de la competencia europeo tanto a Microsoft, como Apple como a GOOGLE a lo largo de los años. Curiosamente siempre el tribunal de la competencia, como le comentaba, porque no tenemos una Unión Fiscal ni por lo tanto, manera de perseguirlo dentro de la Unión Europea en su conjunto porque lo que hacen es perfectamente legal en el mercado europeo común.

    No se preocupe, que Google no va a dejar el mercado de la UE. Es demasiado rentable aún teniendo que pagar la migaja de 2,4 Mil millones.

    Atentamente: Lucía

    ResponderEliminar
  4. Hola Lucia, te agradezco la participación.
    No es la primera vez que leo este tipo de alegaciones contra Google.
    En primer lugar, puedes usar, por ejemplo, DuckDuckGo y olvidarte de Google. Es así de simple dejar de ser “idiota”. Nadie obliga, a punta de pistola, a usarlo.
    Google tiene enormes ingresos porque tiene miles de millones de clientes (sino, no habría alcanzado una cotización bursátil (Alphabet) superior a la mitad del PIB español). Pero, como bien dices, Google, hasta hoy, regala sus servicios al consumidor. Punto. Los monopolios eran malos porque, al no tener competencia (mediante privilegio estatal), reducían la producción y aumentaban el precio, ¿recuerdas?. No es el caso de Google. El problema vendrá por parte de los Gobiernos, que quieren controlarlo (y según he leído, lo están consiguiendo) para aprovecharse de su tecnología y bases de datos, y eso traerá muy malas consecuencias para el consumidor (bloqueo del libre acceso). Dices que “el fallo del tribunal de la competencia puede tener varias lagunas, e incluso tener una base un tanto "ligera". Vamos a ver, no es que pueda tener lagunas o le falte base, es que … ni siquiera DEBERÍA EXISTIR SEMEJANTE TRIBUNAL. No es necesario, no hace ninguna falta y, ni mucho menos, defiende los intereses de los consumidores, sino todo lo contrario, los perjudica. Es aberrante. Es el disfraz mediante el cual actúan los burócratas para conseguir su verdadero objetivo que no es otro que desplumar a ciudadanos y empresas en su propio beneficio, justificando así su propia existencia. Pero es que no lo digo yo, lo acabas de decir tu misma. Has escrito: “es el único mecanismo que tiene la UE para perseguir a piratas de agua dulce como Google, Amazon, Apple, o la empresa en la que yo misma trabajo, QUE PAGAN IMPUESTOS IRRISORIOS dentro del territorio de la Unión”. Es decir, este tribunal no es más que una descarada fuente de ingresos disfrazada de defensa del consumidor. Te recomiendo que veas esta corta conferencia del Profesor Miguel Anxo Bastos Boubeta (La defensa del Consumidor): https://www.youtube.com/watch?v=D87K2A9Ig_Q&t=47s
    Tiene gracia cuando alguien califica los impuestos como irrisorios, cuando resulta que estamos en unas fechas en las que se celebra el “día de la liberación fiscal” (https://la-accion-humana.blogspot.com.es/2014/06/ande-o-no-ande-caballo-grande-gastos.html?spref=fb ). El impuesto de sociedades actúa para las empresas como un coste más (del ejercicio siguiente); actúa como des-incentivo para los accionistas para no conservar y no acumular capital (es decir, el impuesto bloquea la creación de riqueza). El empresario anticipa el comportamiento del mercado y si acierta y consigue sacar adelante su producto, el impuesto (el de sociedades y todos) los paga, realmente, el consumidor/contribuyente. Si los impuestos aumentan los costes por encima del precio de mercado del producto final, la empresa deja de adelantar el pago de impuestos porque echa el cierre.
    Impuestos irrisorios serían aquellos cuya recaudación fuera la mínima necesaria para crear instituciones que protejan la vida, la libertad y la propiedad de los ciudadanos y el cumplimiento de los contratos. El resto es un exceso. Y no digamos, trabajar para el Estado seis meses al año. Eso es semiesclavitud. (“El cuento del Esclavo” de Robert Nozick:
    https://www.youtube.com/watch?v=voRr2paiUFw )

    ResponderEliminar
  5. Nuestros queridos burócratas de la UE, algún día conseguirán que al abrir Google nos encontremos con esto:

    “Debido a la sanción de la Comisión Europea, Google deja de prestar servicios en toda la Unión. Si desea recuperar su usuario de Google, deberá demostrar que no es ciudadano europeo. Dispone de 72 horas para realizar la gestión. Transcurrido el plazo, todos los datos almacenados serán borrados. Quedan afectados por esta medida todos nuestros servicios gratuitos: Gmail, Google+, Adwords, Adsense, Analytics, Blogger, Google Drive, Earth, Maps y Finance”.


    Torres tan altas o más, han caído (Kodak, Enron, IBM, Blockbuster, Pan Am, Concorde, Olivetti, Lehman Brothers, etc, etc, etc.)

    ResponderEliminar
  6. "La Unión Europea está pensando en sancionar otra vez a Google por malas prácticas en el sistema Android"
    "La Comisión Europea vuelve a poner el foco de una de las tres investigaciones abiertas tras acusar a la compañía de competencia desleal"

    Quieren acabar con Google. Socialismo en vena. Arruinando a los mejores desde 1917.

    http://www.abc.es/tecnologia/redes/abci-union-europea-esta-pensando-sancionar-otra-google-sistema-operativo-android-201707052109_noticia.html

    ResponderEliminar