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domingo, 28 de noviembre de 2010

Aimee Allen, Ron Paul theme






Wake up! Good morning America! Rise and Shine
Ron Paul! Save our constitutional rights
Ron Paul! We're not gonna give up the fight
Ron Paul! Start a revolution
and break down illegal institutions

We don't want no war no more
bring our boys home to our shores
We don't want big government
Or the Bilderberg group that pays for it

The Federal Id means a police state
and Mr. Jefferson's rolling in his grave
when our names turn to numbers like 666
according to the gospel on implantable chips

Chorus

The Patriot Act took our liberties
And there's no judge and no jury
Tapping our phones, breaking down our doors
waging on the people a civil war!
We work 3 jobs and bring home no pay
The IRS takes it all away
and we struggle, slave to pay the rent
So, Ron Paul for President






Ron Paul se opone a la guerra de Irak


Ron Paul: ¡Acabemos con la Fed! 25/02/2009 - Español



El Banco Mundial no es una organización dedicada al capitalismo o al libre mercado, sino al capitalismo corporativo dirigido por el Estado. El Banco Mundial promueve el comercio dirigido, mediante el cual, individuos y corporaciones conectados políticamente, se enriquecen a costa de la clase pobre y la clase media...












domingo, 7 de noviembre de 2010

"quantitative easing"



Del blog de Greg Mankiw
Quantitavie Easing
2 Ditty
Reader Dave Stehman sends in the following:


It's Called Quantitative Easing
I heard it in the headlines
It's news all over town
We might be double dippin'
Green shoots have all turned brown
It's a balance sheet recession
With a housing overhang
But they've got a brand new program
And it will start you with a bang
And it's called, quantitative easing
They say results are always pleasing.
When liquidity all starts freezing
Just warm things up with quantitative easing
I will say it straight and simple
It's clear, just like a bell
There's some long term bonds to buy
There's some short term bonds to sell
Don't talk about the good times
Don't ask me where they went
Just move your inflation target
On up to three point five per cent
And it's called, quantitative easing
This ain't no joke, it ain't no teasing
When the GDP starts wheezing
Treat with a shot of quantitative easing
Good and magic things will happen
It might take a week or three
Unemployment plunging downward
Recovery shaped just like a V
You'll see Nobels at the Treasury
There'll be rock stars at the Fed
It'll take hair off of Krugman's face
Put it on top of Ken Rogoff's head
And it's called, quantitative easin'
This ain't no scam, so don't call no policeman
When the engine of commerce starts seizin'
Just add a quart or quantitative easin'
Show no mercy to the critics
Don't let no one stop your nerve
You can mock Ricardian Equivalence
You can laugh at the Laffer Curve
Tell that guy at the Minneapolis Fed
To shut up, or you'll break his legs
And if the Bond Vigilantes don't like it?
Well, they can go suck eggs
And it's called quantitative easin'
You know I say this for a reason
When the economy just sits there squeezing
Loosen things up with quantitative easing

sábado, 6 de noviembre de 2010

La apoplitorismosfobia del burócrata: It's my party, and I'll cry if I want to




It's my party and i'll cry if i want to
Cry if i want to
Cry if i want to
You would cry too if it's happened to you
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Es mi fiesta y lloraré si quiero,
lloro si quiero,
lloro si quiero,
tú también llorarías si te pasara a ti.
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Ben Bernanke (el gobernador de la FED) ha caído grávemente enfermo . En una huida hacia delante ha desenrroscado la manguera de la liquidez y se ha puesto a regar "relajación cuantitativa" ("quantitative easing")" como un loco mientras cantaba: "Es mi fiesta y lloraré si quiero, tú también llorarías si te pasara a ti". Esa es la letra y música del gobernador apoplitorismosfóbico (que se perdió esta clase).

Se trata de una enfermedad psicológica, rara e incurable que ataca a altos burócratas. Fue descubierta por el economista Mark Thornton.
La Apoplitorismosfobia consiste en un miedo irracional a la deflación, ya se entienda como caída de los precios o la contracción del suministro de dinero. En contraste, a todo el mundo le gusta la deflación, sobre todo cuando van a los centros comerciales. A la gente le encanta disfrutar de la caída de los precios a lo largo del tiempo.


martes, 2 de noviembre de 2010

Confiar nuestra moneda al gobierno es como confiar nuestro canario a un gato hambriento.


Hans F. Sennholz
Tiempos de inflación:

"La raíz de tantos males no debe buscarse en la moneda, como a veces se hace, sino en su depreciación, esa cruel y astuta destrucción de la moneda. La inflación monetaria destruye el ahorro individual y la posibilidad de bastarse a uno mismo, al producir una erosión en las economías personales. Beneficia a los deudores a expensas de los acreedores, al trasladar silenciosamente la riqueza y los ingresos de éstos a aquéllos. La inflación monetaria produce los ciclos económicos, los movimientos de pare-o-siga y gane-desmedidamente-o-húndase que producen perjuicios incalculables a millones de personas. Y es que la moneda es, no solamente el medio de prácticamente todos los intercambios económicos, sino también el denominador mismo de los cálculos en la materia. [Es la unidad de cuenta de toda la contabilidad empresarial]. Cuando la moneda sufre depreciaciones y devaluaciones, invita al gobierno a controlar precios y salarios, a la distribución compulsiva por medio de adjudicaciones y racionamientos oficiales, a las cuotas destructivas de las importaciones, a los altos aranceles y recargos, a la prohibición de viajes al extranjero e inversiones en otros países y a otras muchas restricciones oficiales a la actividad individual. La destrucción monetaria produce no sólo la pobreza y el caos, sino también la tiranía. Pocas políticas pueden destruir mejor los fundamentos de una sociedad libre que la corrupción de su moneda. Y pocas tareas –si es que existe alguna– son más importantes para el defensor de la libertad que la creación de un sistema monetario sano.

“La inflación es la creación de moneda por parte de las autoridades monetarias. Para expresarlo de manera más popular, es esa creación de moneda la que aumenta visiblemente los precios de los bienes y disminuye el poder adquisitivo de la moneda. Quizá lo haga a paso de tortuga, a trote o al galope, y ello dependerá de la cantidad de moneda que la autoridad disponga. Tal vez revista la forma de «inflación simple», en cuyo caso el producto de las nuevas tecnologías corresponderá al gobierno con destino a sus gastos deficitarios. O quizá tenga la forma de una «expansión del crédito», en cuyo caso las autoridades canalizarán la moneda que acaban de crear hacia el mercado de créditos. Es posible que el gobierno equilibre su presupuesto pero, para estimular la actividad comercial y promover el empleo, inyectará nuevo crédito en el sistema bancario. Ambas formas constituyen inflación en el sentido más amplio y, como tal, son políticas intencionadas y deliberadas por parte del gobierno.” (páginas 43-44)

“Aun los defensores de la propiedad privada y la libertad individual se muestran remisos a aplicar esos principios liberales a la moneda. Están convencidos de que la moneda no puede quedar a merced de los caprichos del mercado y deber ser controlada por el gobierno. Según sostienen, la moneda debe ser provista y regulada por el gobierno o su banco central. El hombre del siglo XX no puede concebir que la moneda pueda ser libre. Depende del gobierno para que acuñe sus monedas, emita sus billetes, defina qué es «moneda legal», cree bancos centrales, conduzca la política monetaria y luego estabilice el nivel de precios. En resumen: descansa totalmente en el gobierno para que éste lo provea de moneda. Pero esta confianza en procesos monopólicos produce inevitablemente la destrucción monetaria. Estamos en realidad justificadamente convencidos de que siempre que el gobierno tiene facultades monopólicas sobre la moneda, ésta sufre inflación, se deprecia y, en última instancia, se destruye.

“A lo largo de toda la historia de la civilización, los gobiernos han sido la causa principal de la depreciación monetaria. Es verdad que las variaciones en el suministro de moneda metálica, debidas a nuevos descubrimientos de oro y plata, afectaron ocasionalmente el valor de la moneda. Pero estos cambios fueron pequeños si los comparamos con los ocasionados por el envilecimiento de la moneda y la inflación de los billetes emitidos por los gobiernos. Especialmente desde el surgimiento del estatismo y la «sociedad redistributiva», los gobiernos de todo el mundo se han embarcado en inflaciones sin precedentes, cuyos desastrosos resultados, sin bien son obvios, apenas si pueden estimarse. Confiar nuestra moneda al gobierno es como confiar nuestro canario a un gato hambriento."